Mundos Pecera y Mundos Oscuros

Los mundos pecera podrían contener vida, pero una vida que quedaría encerrada sin posibilidades de salir nunca

Los mundos pecera es el nombre que se le ha dado a mundos que serían similares a lo que imaginamos en la actualidad sobre la luna Europa. Es decir mundos cubiertos de hielo. Pero que gracias al calor producido por los movimientos internos, tienen un océano en su interior.

Pensemos por un momento en la gran cantidad de vida que podemos observar en nuestro planeta alrededor de los volcanes submarinos. Muchos científicos en la actualidad piensan que son precisamente los alrededores de esos volcanes submarinos el «caldo de cultivo» ideal para el surgimiento de la vida.

De hecho, muchos sospechan que de existir un océano bajo los hielos de Europa, las posibilidades de que tuviera vida, serían muy altas.

Recientemente hemos descubierto una multitud de exoplanetas. Y también hemos descubierto que pocos de esos planetas tienen las dimensiones del nuestro. En cambio parecieran mucho más comunes las «super tierras» y los mundos similares a Júpiter. ¿Es que realmente ese es el promedio de los mundos de nuestra galaxia? ¿O es que detectamos mayormente esos astros debido a las limitaciones de nuestros instrumentos? Pues no lo sabremos hasta que construyamos mejores dispositivos. Pero por el momento ese es el panorama que tenemos.

¿Qué significa esto? Pues por un lado algo que ya hemos comentado en otras ocasiones: Somos afortunados de existir en un mundo en donde la gravedad nos permite escapar usando energía química. Imaginemos por un momento las peripecias que tendrían que hacer los habitantes de una super tierra, al verse en la necesidad de utilizar energía nuclear o algo aún más peligroso para alcanzar la órbita.

Por otro lado veamos ahora el caso de los mundos pecera. Por ejemplo un mundo como Europa, supongamos que se desarrolla la vida en un mundo así. ¿Se imaginan la dificultad de desarrollar una civilización en esas circunstancias? ¿Encontrarían la manera de crear fuego? ¿De producir herramientas? Pero aún así, supongamos que consiguen crear un civilización tecnológica. ¿Qué sentido tendría para ellos intentar atravesar la dura cáscara de hielo en la superficie del planeta? En cambio, ¿no sería mucho mejor excavar hacia las entrañas del mundo en donde hay más energía y más recursos?

Pero llevemos esta idea aún más al extremo. Supongamos que una expedición de esta civilización en efecto consigue atravesar aquel cascarón helado, y asomarse a la superficie. ¿Qué verían? ¿Cómo interpretarían aquellas extrañas luces lejanas? Nuestras culturas han observado el cielo nocturno aún antes de alcanzar la era de la razón. Pero una civilización surgida en aquellos mundos, ¿Qué tipo de razonamiento harían? ¿Podrían siquiera entender aquello? ¿Tendrían el más mínimo interés de lanzarse al vacío?…

Criatura nadando bajo el hielo

Mundos Pecera y en la Oscuridad

Ahora volvamos nuevamente al concepto de los mundos de la oscuridad. Imaginemos que uno de esos enormes «Júpiter» que ahora pensamos que podrían existir en ese espacio interestelar, más allá de la heliopausa. Pensemos que podría tener también una luna similar a Europa, otro mundo pecera. En donde en efecto también se desarrolla la vida, y eventualmente esta evoluciona en una civilización tecnológica. Y al igual que en el ejemplo anterior, esta civilización es los suficientemente curiosa para invertir los recursos y atravesar aquella gruesa capa de hielo…

Imaginemos por un momento que somos aquellas criaturas, aquellos exploradores que se atreven a mirar más allá del hielo. No hay ninguna estrella cerca, solo una infinidad de oscuridad incomprensible. Aquellas criaturas quizá solo vean luz infrarroja, si es que acaso tienen ojos. Las diminutas estrellas se les antojarían unas incomprensibles luces a una distancia imposible. ¿Y el gigantesco Júpiter sobre su cielo? Una extraña sombra o quizá (dependiendo de sus instrumentos) una poderosa y peligrosa fuente de radiación.

¿Será esta una respuesta a la paradoja de Fermi? ¿Dónde están ellos? Están allí afuera, más allá de la heliopausa, han creado enormes y gloriosas civilizaciones bajo los hielos. Cada año penetran más y más profundamente hacia los núcleos de sus mundos, obteniendo más energía y recursos, y prosperando más y más. Pero cada vez que se asoman más allá del cascarón de hielo, no pueden ni siquiera comprender lo que están viendo. Y pierden todo el interés. Así que se regresan hacia el agradable calor de sus núcleos planetarios.

No obstante si como comentábamos en aquel artículo, estos «mundos de la oscuridad» son muchísimo más comunes que los planetas alrededor de las estrellas. Todavía queda la posibilidad que entre aquella infinidad de mundos, en algún momento la curiosidad gane más allá de las dificultades. ¿Se aproximarían esas civilizaciones nacidas en la oscuridad a las estrellas? ¿Esas mortales fuentes de luz ultravioleta? Te imaginas que alguna vez lleguen a nuestro mundo ¿Qué pensarían de nosotros que hemos vivido bajo la luz de esas terribles estrellas durante toda nuestra existencia?

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Lobo7922

Creador de La Cueva del Lobo.

Desde muy joven me sentí fascinado por la Ciencia Ficción y la Fantasía en todas sus vertientes, bien sea en literatura, videojuegos, cómics, cine, etc. Por eso es que he dedicado este blog a la creación y promoción de esos dos géneros en todas sus formas.

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