El Mesías de Dune es la segunda novela de la épica saga de Dune. Nos presenta con el imperio de Paul Atreides, 12 años después que se hiciera con el poder.
Publicada en 1969, cuatro años después de la original, recibió un éxito enorme. Pero algunos fanáticos no disfrutaron que Paul fuese retratado como un «tirano».
¿Se convierte Paul realmente en un tirano en esta segunda novela? Lo comentaremos más adelante. Pero quizá la pregunta más interesante es ¿Cómo se las ingenia Frank Herbert para armar una continuación a una historia como Dune? ¿Quién puede oponerse a «El Emperador de todas las cosas»? Paul no solo controla el recurso más importante del universo, La Especia, sino que además comanda a los Fremen, quienes lo siguen con un fervor religioso. Y por si esto fuera poco, Paul también posee el poder de la presciencia. ¿Quién podría siquiera soñar con oponérsele?
La Historia de El Mesías de Dune
Paul Atreides ha gobernado el universo Conocido por doce años, convertido en una deidad viviente más que en un Emperador, a su alrededor se ha desarrollado toda una teocracia. Y tal como lo predecían las visiones del propio Paul, ha surgido inevitablemente, una terrible «jihad» que arrasa con todos los que se oponen a este «sagrado imperio».
Por supuesto surge un complot para deponer a este gobierno, pero ¿Quién y como se pueden oponer a semejante poderío?
La Cofradía de Navegantes, sometida al poder de Paul debido a su absoluto control de la especia. La Hermandad de las Bene Gesserit, quienes intentan ejercer algún control sobre su Kwisatz Haderach y sobre la línea genética de los Atreides. Y finalmente los Tleilaxu, quienes desean liberarse del yugo, y son fundamentales para este complot. Ah, y no olvidemos también que aunque asociados con las Bene Gesserit, la casa Corrino también intenta recuperar su poder, o al menos parte de este, a través de Irulan.
Allí donde la primera novela nos presentaba tanto los combates militares, como las intrigas palaciegas. Esta secuela, se centra más en lo segundo. Militarmente no hay forma de superar al nuevo Emperador, no obstante al crear «intrigas dentro de las intrigas de las intrigas», estos conspiradores arman un plan que podría destruir esta teocracia desde dentro.
¿Tirano o Humano?
Adicionalmente esta novela también nos narra la tragedia de Paul. ¿Qué ocurre cuando un simple ser humano cuando se le concede tanto poder? Los Emperadores previos eran muy poderosos, no cabe duda. Pero aún así tenían que negociar con las otras casas, e intentar mantener un cierto equilibrio entre ellas.
Paul y su teocracia son tan poderosos que prácticamente no tienen que negociar con nadie. Y como ya hemos dicho los poderes oraculares del actual Emperador lo convierten en una fuerza formidable.
¿Qué ocurre a una persona que debe administrar todo ese poder? ¿Cuáles son sus prioridades? ¿Cómo se comporta? ¿Cómo se impone límites a si mismo? Etc. Ese es el drama de nuestro protagonista.
Cuando la novela salió, algunos de los fanáticos la criticaron porque pensaban que el autor había convertido a su héroe en un villano. Yo creo que eso es simplificarlo demasiado. En ningún momento nos muestra Herbert a Paul retorciéndose el bigote, o frotándose las manos con gesto ladino…
Por el contrario nos muestra a un hombre abrumado por el inmenso poder que ha sido investido sobre él, una persona que ha sido convertida en una leyenda, y a un gobernante que ejerce un poder tan inmenso que cualquiera de sus acciones acarrea terribles consecuencias al menos para algunos.
Y al ejercer semejante poder un héroe una leyenda, debería tener siempre como prioridad, los ideales más altos. ¿Pero un ser humano? ¿No se preocupará primero por su familia y por quienes ama?
Y eso es lo que nos muestra Herbert en esta novela, la humanidad de Paul Atreides.
Herbert nos hace trampa…
El autor se muestra muy astuto con esta continuación. Aunque el primer libro parece muy completo y redondo. Herbert consigue sacarse un as de la manga, o mejor dicho, un par de ellos.
En primer lugar tenemos a la Bene-Tleilax, o los Tleilaxu. Quienes apenas son nombrados de pasada por el Barón Harkonnen (para solicitar un nuevo Mentat corrupto) en la novela original. Pero en esta secuela son tomados, y extendidos en una poderosa facción, con unas habilidades temibles.
Además si bien en la primera novela también se hacía claro que las habilidades oraculares de Paul distaban de ser perfecto. En esta segunda novela dejan mucho más claro cuáles son los límites estas habilidades y cómo se las ingenian los conspiradores para no ser descubiertos por el nuevo Emperador.
Indispensable
Una obra controversial, sin duda, pero también indispensable. No se puede negar que es una lectura difícil. Todavía hoy en día cuando terminé la tercera relectura de esta obra, le continúo descubriendo detalles y encontrando subtramas que no había notado originalmente.
De hecho un detalle curioso es que esta es la primera reseña que hago de este libro en este blog, después de más de 18 años. Pero recuerdo que en la época de los foros de Cyberdark, cuando reseñé la obra original, otro fanático, muy amigo, me dijo «te tocó bailar con la más fea», haciendo referencia a que reseñar la obra original era lo más difícil. Pero aunque no se lo dije entonces, creo que lo difícil era reseñar esta novela, por la complejidad de su trama.
Por si fuera poco todo lo que he comentado previamente, esta novela también sienta las bases de lo que vendrá, establece el desarrollo de Alia, y lo que sucederá en novelas mucho más adelante.
Hay que repetirlo nuevamente, Frank Herbert era un auténtico genio.
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