El Misterio de Mariestrella

Este mes los lectores de La Cueva del Lobo y del Desafío del Nexus hemos estado de plácemes porque los relatos de este mes han estado geniales. Y Joseín Moros, también responde al reto con uno de los mejores cuentos que le he leído hasta la fecha, una historia que me ha dejado sorprendido y que estoy seguro todos disfrutarán muchísimo:

El Misterio de Mariestrella

Autor: Joseín Moros

Una escena del crimen congelada por diez siglos,‭ ‬en la soledad del vacío espacial.
Un arma asesina‭ ‬difícil de identificar.
Un modus operandi‭ ‬imposible de imaginar por las autoridades.
Un sistema policial corrupto.
Un régimen político totalitario.
Un sospechoso,‭ ‬quien murió en algún lugar del planeta,‭ ‬hace casi mil años.
Una persona conoce qué ocurrió,‭ ‬pero sería la última en revelar el secreto.

El misterio de Mariestrella ocupó los titulares de noticias.

‭    ‬“Apareció Mariestrella,‭ ‬la estación viajera perdida el‭ ‬11‭ ‬de Noviembre del‭ ‬2211.‭ ‬Hoy se cumplen mil años de su desaparición‭”
Manoa‭ ‬Orinokia‭ ‬miró la palabra‭ “‬Mariestrella‭” ‬y su memoria se agitó‭ ‬con los recuerdos de la infancia.‭ ‬En su familia ese nombre siempre fue pronunciado en voz baja.
El texto de la noticia estaba en la pared de su cocina,‭ ‬cuyo aspecto habría‭ ‬decepcionado a muchos autores de literatura de anticipación en los inicios de la era espacial.‭ ‬La única evidencia de alta‭ ‬tecnología‭ ‬es la ausencia de focos luminosos.‭ ‬Las paredes y pisos emiten suave luz y la ropa de Manoa‭ —‬una bata larga poco ajustada en la‭ ‬cintura‭— ‬tiene propiedades de control térmico,‭ ‬al igual sus zapatillas de peluche rosado,‭ ‬y‭ ‬ellas‭ ‬combinan con el rojo de su cabellera.
La‭ ‬mujer pronunció órdenes y el texto la siguió por las paredes,‭ ‬mientras‭ ‬caminó hacia su oficina al otro extremo de la vivienda.
Manoa estuvo concentrada mirando las escenas y oyendo declaraciones de los navegantes protagonistas del hallazgo,‭ ‬quienes tuvieron una falla‭ ‬técnica‭ ‬y se tropezaron con‭ ‬la Mariestrella,‭ ‬en un peligroso‭ ‬sector del cinturón de asteroides.
Las manos de‭ ‬Manoa temblaron,‭ ‬los recuerdos infantiles volvían,‭ ‬hizo otro esfuerzo,‭ ‬alisó su cabello rojo,‭ ‬inspiró profundo y continuó mirando la pared frente‭ ‬al escritorio.
‭—‬Hay cuarenta cadáveres congelados en diferentes sectores y pasillos de la estación‭—‬,‭ ‬decían los comentaristas sin mostrar imágenes perturbadoras‭—; ‬cada uno de‭ ‬ellos‭ ‬con un agujero‭ ‬en el cuerpo,‭ ‬de‭ ‬8,8‭ ‬centímetros de diámetro.‭ ‬El orificio es perfecto,‭ ‬con poca hemorragia sanguínea.
El descubrimiento de la estación espacial viajera,‭ ‬Mariestrella,‭ ‬se convirtió en un caso‭ ‬policial con una escena del crimen congelada por diez siglos.
Los informes continuaron durante semanas,‭ ‬agregando poca información‭ ‬adicional.‭ ‬Durante mil años el misterio‭ ‬fue la repentina desaparición de una estación espacial viajera,‭ ‬con cuarenta tripulantes,‭ ‬cuya misión había sido transportar millones de toneladas de maquinaria hacia una súper estación,‭ ‬la‭ ‬Santaguerrera,‭ ‬en las afueras del sistema solar.‭ ‬Hoy en día‭ ‬—año‭ ‬3211‭—‬,‭ ‬la‭ ‬Santaguerrera alberga quinientos millones de habitantes.‭ ‬El sueño de llegar a planetas similares a la Tierra está muy lejano y la raza humana se contentó con imitaciones metálicas‭ ‬de su mundo,‭ ‬mientras gana terreno en el vacío espacial.
La‭ ‬vieja incógnita‭ ‬de la‭ ‬Mariestrella‭ ‬se‭ ‬oscureció.‭ ‬No hay evidencia de lucha,‭ ‬desconocen el tipo de arma utilizada y‭ ‬lo más complicado:‭ ‬los registros audiovisuales‭ ‬fueron‭ ‬destruidos y las compuertas muestran que su último momento de‭ ‬clausura fue al partir de la‭ ‬órbita terrestre.‭ ‬El móvil al parecer no fue el robo,‭ ‬porque nada falta de acuerdo a los antiguos registros conservados en la Tierra.
Total:‭ ‬la policía tiene un gran reto flotando en el vacío.

‭▲

Los investigadores,‭ ‬ahora con la certeza de estar buscando un delito,‭ ‬centraron sus analíticos cerebros en los antecedentes de‭ ‬cada individuo de la‭ ‬tripulación asesinada:‭ ‬todos del llamado‭ “‬sexo‭ ‬fuerte‭”‬.‭ ‬Para‭ ‬la remota fecha del evento,‭ ‬año‭ ‬2211,‭ ‬y a raíz de la‭ ‬reciente dominación masculina en las empresas espaciales,‭ ‬la selección de personal no‭ ‬pudo ser exigente por falta de mano de obra calificada.‭ ‬En esa‭ ‬época el‭ ‬cuarenta por ciento de la fuerza laboral se‭ ‬quedó‭ ‬en casa,‭ ‬efectuando‭ “‬trabajos del hogar‭»‬ o rindiendo labor en los escalafones más bajos de las diferentes profesiones de aquella remota fecha.
Por fortuna,‭ ‬luego de un milenio de opresión‭ ‬extrema,‭ ‬las mujeres‭ ‬comenzaban a recuperar terreno.‭ ‬Muchas de ellas,‭ ‬ahora en el‭ ‬año‭ ‬3211,‭ ‬podían‭ ‬permanecer solteras y sin hijos,‭ ‬poseer propiedades,‭ ‬e incluso tenían derecho a viajar solas dentro del planeta Tierra.‭ ‬Sin embargo,‭ ‬sólo podían votar las casadas con al menos un hijo y los cargos‭ ‬gubernamentales estaban vedados para‭ ‬todas‭ ‬ellas.
El equipo policial,‭ ‬incrustado en las entrañas de la Mariestrella,‭ ‬escarbando evidencias‭ —‬y ocultando cualquier asunto‭ ‬comprometedor para el régimen de‭ ‬gobierno‭—‬,‭ ‬dijo haber encontrado en los camarotes la fotografía tridimensional de siete jóvenes mujeres,‭ ‬un grave acto delictivo.‭ ‬Fotos‭ ‬femeninas no debían conservarse en las naves‭ ‬de carga,‭ ‬incluso en la actualidad.‭ ‬Aunque los antiguos archivos en la Tierra estaban en obsoletos formatos,‭ ‬pudieron descubrir el nombre de una de ellas:‭ ‬Yajira Orikono‭ ‬y‭ ‬se sospechó‭ ‬fue del‭ ‬equipo de limpieza‭ ‬en los hangares.
Manoa Orinokia se puso de pie cuando oyó el nombre en la voz del narrador de noticieros.‭
<< No deben haber encontrado sólo una fotografía‭ ‬3D‭ >>
Si las autoridades policiales lograban conectar aquel lejano acontecimiento‭ ‬—de diez siglos‭ ‬atrás‭—‬ con‭ ‬la familia de Manoa,‭ ‬la pena de muerte para las mujeres‭ ‬y hombres‭ ‬de su estirpe caería como una tormenta de sangre.
A continuación en la pantalla vio imágenes del interior de la Mariestrella,‭ ‬sin embargo en ningún momento apareció un cadáver.
‭<< ‬Siento como si hubiese caminado por esos pasillos‭ ‬>>
Luego,‭ ‬los noticieros intercalaron escenas de violencia en ciudades del planeta.‭ ‬Multitudes enfurecidas lanzaban piedras contra la fotografía de Yajira Orikono‭ —‬aunque su muerte debió ocurrir‭ ‬cerca de‭ ‬diez siglos atrás‭—‬,‭ ‬acusándola‭ ‬de terrorista y enarbolaban pancartas enalteciendo el liderazgo masculino.‭ ‬A Manoa no le sorprendió,‭ ‬las‭ ‬personas más‭ ‬iracundas pertenecían a su propio sexo.
‭<< ‬Las madres son‭ ‬férreas defensoras del dominio de sus hijos varones sobre las mujeres,‭ ‬esto nunca terminará‭ >> ‬y suspiró con desaliento.
Entonces‭ ‬recordó a su propio padre,‭ ‬fallecido‭ ‬un año‭ ‬atrás.
‭<< ‬Me enseñó a leer y escribir cuando todavía era‭ ‬un asunto‭ ‬casi ilegal y me entregó‭ ‬los cuadernos secretos de Yajira Orikono.‭ ‬Pero‭ ‬él tenía otro punto de vista.‭ ‬Nunca nos pusimos de acuerdo y discutimos durante noches enteras,‭ ‬mientras releíamos el manuscrito‭ >>
Manoa‭ ‬salió‭ ‬de la casa,‭ ‬parte de‭ ‬una granja‭ ‬industrial‭ ‬en un poblado a‭ ‬quince horas‭ ‬de tren de la ciudad capital,‭ ‬donde su‭ ‬explotación de cultivos hidropónicos‭ ‬producía suficiente para vivir en la‭ ‬tranquilidad que ella y sus tres hermanas menores‭ ‬deseaban.‭ ‬La única compañía‭ ‬de Manoa‭ ‬era la permitida para las mujeres‭ ‬solteras‭ ‬al viajar,‭ ‬si podían pagarlo:‭ ‬guardianes robot.‭ ‬Tenían el tamaño de un pastor alemán,‭ ‬incluso un poco de‭ ‬su apariencia,‭ ‬pero desde lejos se evidenciaba su poderosa estructura artificial y el‭ ‬exagerado sexo masculino del‭ ‬artefacto.‭ ‬No existían versiones femeninas de estas máquinas.‭ ‬Sólo la policía contaba con la capacidad‭ ‬técnica‭ ‬para inmovilizarlos a distancia.‭ ‬La posesión de esta herramienta‭ ‬fue un logro a raíz de crecientes agresiones masivas a damas de alta posición social,‭ ‬en los últimos doscientos años.

‭▲

Los sobrinos y sobrinas de Manoa‭ ‬no podían comprender por qué su tía‭ ‬iba a‭ ‬matrimonios de personas que ninguno de ellos conocía.‭ ‬Pero Manoa‭ ‬—por herencia paterna‭—‬,‭ ‬era el‭ ‬líder comercial de la familia‭ ‬mientras no contrajera matrimonio,‭ ‬y los tres‭ ‬cuñados habían desistido de dominarla,‭ ‬aunque en público‭ ‬todos‭ ‬guardaban las apariencias.‭ ‬La despedida en el andén fue larga con abrazos y palabras hermosas.
‭    ‬El tren era rápido,‭ ‬aunque tenía muchas paradas.‭ ‬Manoa viajaba en un cubículo privado,‭ ‬con un retrete y una ventanilla.‭ ‬Ella y su guardián robot,‭ ‬de nombre Gepa,‭ ‬casi no se podían mover‭; ‬el perro artificial permanecía inmóvil como una piedra,‭ ‬pero todos sabían que esos robots tenían oído y olfato sensibles,‭ ‬podían ver en la oscuridad y hasta‭ ‬comprendían conversaciones amenazadoras contra su dueña.
‭    ‬Con la cara y el cabello cubiertos con un‭ ‬grueso‭ ‬velo,‭ ‬Manoa miraba pasar‭ ‬los‭ ‬kilómetros de paisaje.‭ ‬Durmió sentada y comió‭ ‬de la pequeña caja tibia del dispensador en la pared.‭ ‬También se entretuvo mirando noticieros,‭ ‬en la pantalla portátil que‭ ‬transportaba‭ ‬debajo‭ ‬de‭ ‬las amplias ropas.
‭    ‬Al llegar a su destino,‭ ‬un taxi‭ ‬robot de tres ruedas,‭ ‬avanzando en congestionadas vías elevadas,‭ ‬la llevó hasta la urbanización donde la boda‭ ‬fue‭ ‬programada:‭ ‬una agencia de festejos‭ ‬muy exclusiva.‭ ‬Las construcciones‭ ‬tenían amplios jardines y fuentes de agua cristalina.
A la mañana siguiente Manoa‭ ‬utilizó una‭ ‬indumentaria que la cubría,‭ ‬de pies a cabeza,‭ ‬con tela y oscuridad.‭ ‬Acompañada de Gepa tomó el mismo taxi del día anterior.
Una‭ ‬hora después‭ ‬llegó a un templo,‭ ‬muy antiguo,‭ ‬dedicado a‭ ‬dioses menores del hogar.‭ ‬Se aproximó a una de las guardianas,‭ ‬también vestida de oscuro y con la cara cubierta.‭ ‬En voz baja intercambiaron murmullos.‭ ‬Entonces Manoa siguió a la religiosa.
La caminata fue larga,‭ ‬entre pasillos y escaleras poco iluminadas con olor a humedad y roca envejecida.‭ ‬Descendieron‭ ‬unos diez‭ ‬niveles.
Y entonces llegó al lugar nunca visitado por Manoa,‭ ‬porque‭ ‬siempre se negó a continuar las tareas‭ ‬de la familia‭ ‬para las que su padre la preparó.‭ ‬Su progenitor le había dado‭ ‬las palabras clave para que las religiosas la condujeran y sabía de memoria el camino,‭ ‬pero no lograba imaginar el escenario final.‭ ‬Su guía‭ ‬se perdió en la penumbra de regreso a la superficie.‭ ‬Al lado de Manoa,‭ ‬Gepa giraba su cabeza‭ ‬casi‭ ‬trescientos sesenta grados,‭ ‬como un ave depredadora‭ ‬observando‭ ‬cada rincón.

‭ ‬Manoa ya se había dado cuenta:‭ ‬Gepa lo consideraba un lugar inseguro,‭ ‬tal vez‭ ‬debido a la historia‭ ‬narrada por su olfato.
La mujer y el perro artificial caminaron por una calle estrecha,‭ ‬donde alguna vez,‭ ‬cuando no‭ ‬tenía por encima tantos metros de acero y plástico,‭ ‬crecieron árboles.‭ ‬La soledad le pareció aterradora.
La memoria de Manoa era maravillosa.‭ ‬Las palabras de su padre sonaban calmadas en su cerebro.

‭“‬Catorce puertas‭ ‬dejarás pasar en los primeros‭ ‬cien‭ ‬metros.‭ ‬La número quince es la tuya‭.”

Resultó‭ ‬ser‭ ‬un oscuro nicho.‭ ‬Sólo permitía el paso de dos personas hombro con hombro y en la parte superior el número fosforescente era bien visible.
‭—‬Gepa,‭ ‬vigila aquí.
El robot se puso de frente a la calle,‭ ‬a medio camino del zaguán,‭ ‬pero su cabeza giró ciento ochenta grados para olfatear y mirar‭ ‬entre las sombras.‭ ‬Satisfecho,‭ ‬y‭ ‬como una estatua,‭ ‬quedó bloqueando la entrada.
‭<<‬ Primero,‭ ‬palmas‭ ‬de las manos‭ ‬hacia adelante,‭ ‬mientras caminas…segundo,‭ ‬sin parpadear‭ ‬mira los ojos de la máscara,‭ ‬está en la‭ ‬reja interior…tercero,‭ ‬sopla,‭ ‬para que salga humedad de tu boca…cuarto,‭ ‬si no se abre la reja,‭ ‬toca las mejillas de la máscara,‭ ‬sentirás dos aguijones,‭ ‬se abrirá la reja‭…‬quinto,‭ ‬pronuncia tus nombres en voz baja,‭ ‬la‭ ‬siguiente‭ ‬puerta de acero se deslizará a un lado…sexto,‭ ‬avanza…ya estarás dentro.‭ ‬Las puertas‭ ‬volverán a su lugar‭ >>
La oscuridad disminuyó con lentitud,‭ ‬había candelabros en las paredes,‭ ‬imitando velas de cera con llamas artificiales.‭ ‬Los ojos de Manoa se adaptaron al incremento de iluminación y sintió una corriente de aire‭ ‬más respirable,‭ ‬pero‭ ‬ella‭ ‬continuó sintiendo frío.
‭<< ‬El aire viene de un tanque a presión,‭ ‬la habitación es‭ ‬enorme y‭ ‬sellada como una tumba dentro de la roca‭ >>
Había una silla de plástico negro,‭ ‬frente a una‭ ‬descomunal‭ ‬mesa circular,‭ ‬también de material sintético oscuro imitación del mármol.‭ ‬El suelo‭ ‬y las paredes eran de piedra natural.‭ ‬El techo parecía copia de‭ ‬vigas y‭ ‬tablones,‭ ‬el‭ ‬recinto estaba ocupado por escaparates cerrados,‭ ‬recordaban el aspecto de ataúdes verticales amenazando con abrir sus puertas.
‭<< ‬Según mi padre,‭ ‬esta‭ ‬catacumba tiene más de‭ ‬novecientos años con nuestra familia.‭ ‬La compraron‭ ‬por un precio enorme,‭ ‬para garantizar el secreto del cambio de propietario.‭ ‬Él decía:‭ “‬la riqueza vino del negocio‭ ‬disfrazado de Yajira Orikono‭”‬,‭ ‬el mismo que heredé de mi padre y no tiene nada que ver con hidroponía.‭ ‬Las‭ ‬castas más importantes tienen aquí sus santuarios‭ ‬familiares y hay cientos como este en la ciudad,‭ ‬visitados para efectuar peticiones a los ancestros‭ ‬>>
Uno de los ataúdes se abrió.
Manoa dio un pequeño salto de sorpresa.‭ ‬Aunque las instrucciones de su padre‭ ‬mencionaban este evento no esperaba un espectro tan impresionante.
‭<<‬ Otuba,‭ ‬“el sirviente de los muertos‭”‬ >>
Era un hombre de piel‭ ‬pálida y‭ ‬verdosa,‭ ‬desnudo por completo.‭ ‬Tenía‭ ‬la‭ ‬epidermis cubierta de tatuajes,‭ ‬cicatrices,‭ ‬collares de hueso,‭ ‬pulseras de piedra y semillas oscuras.‭ ‬La cabellera‭ ‬gris,‭ ‬tejida con cientos de trenzas diminutas,‭ ‬le llegaba hasta la estrecha cintura de hambriento.‭ ‬Brillaba como si el calor lo agobiara y sobre las mejillas había cortadas verticales,‭ ‬rojizas,‭ ‬con sangre fresca.
‭—‬Bienvenida,‭ ‬mi‭ ‬nueva‭ ‬dueña‭…‬Manoa.‭ ‬Tienes un gran parecido‭ ‬genético‭ ‬con tu abuela Yajira.
Manoa no contestó.‭ ‬Su padre no le había dado importancia‭ ‬a‭ ‬la conversación con el robot Otuba,‭ ‬pero ella‭ ‬intuyó que de su relación con este ser mecánico dependerían cosas importantes.
‭—‬Toma asiento,‭ ‬mi dueña.‭ ‬Veo que reanudaremos el trabajo.‭ ‬¿A quién vamos a asesinar‭? ¿‬O sólo mutilaremos‭ ‬al indeseable de alguna familia‭?

Ahora‭ ‬la‭ ‬mesa‭ ‬circular‭ ‬estaba ocupada‭ ‬por decenas de objetos y entre ellos repartidas otras tantas velas de cera,‭ ‬de color negro.‭ ‬Sus llamas,‭ ‬de fuego verdadero,‭ ‬sustituyeron los candelabros de las paredes en el trabajo de iluminar‭ ‬el recinto.‭ ‬Extraños dibujos‭ ‬fosforescentes‭ ‬brillaban‭ ‬en el material negro de la mesa.
Otuba,‭ “‬el sirviente de los muertos‭”‬,‭ ‬caminó con lentitud y sus manos temblaron un poco‭ ‬mientras‭ ‬extrajo‭ ‬objetos de los ataúdes.
Manoa,‭ ‬en silencio y sentada en la silla negra lo miraba trabajar.
‭<< ‬Es la imitación del legendario‭ ‬hechicero que formó a la joven Yajira Orikono,‭ ‬durante sus inicios‭ >>
Los ojos de la mujer recorrieron una vez más‭ ‬la mesa.‭ ‬De nuevo sintió náuseas.‭ ‬Se contuvo y bebió otro trago de una copa de cristal.‭ ‬El licor‭ ‬rojo oscuro le pareció reconfortante y embriagador.
‭<< ‬El sirviente de los muertos es un buen‭ ‬anfitrión.‭ ‬Imagino a mi padre investigando‭ ‬porqué esto funciona‭ ‬y entrenándolo‭ ‬para barman.‭ ‬Siempre fue un‭ ‬irreverente pero nunca negó la efectividad de los procedimientos‭ >>
Ya no sentía‭ ‬tanto‭ ‬frío a pesar de la total ausencia de ropas‭ —‬se había desnudado sin mirar a Otuba‭— ‬y la cabellera‭ ‬roja hacía esfuerzos para cubrir los senos.
Otuba abrió otro ataúd,‭ ‬más ancho que los restantes.‭ ‬En el interior había un enorme artefacto electrónico,‭ ‬no tenía controles o teclado alguno,‭ ‬Otuba era el control inalámbrico.
‭—‬Tengo los noticieros‭— ‬dijo el brujo artificial.
En una pantalla en el interior del ataúd y sobre el artefacto electrónico,‭ ‬apareció la imagen de‭ ‬la estación espacial‭ ‬viajera‭ ‬Mariestrella,‭ ‬en‭ ‬tiempo real,‭ ‬flotando en la cercanía de asteroides tan grandes como la‭ ‬enorme estructura.
‭—‬Comencemos‭ ‬el rito,‭ ‬Otuba.
‭—‬Sí,‭ ‬mi dueña.
Otro ataúd abrió‭ ‬sus puertas‭ ‬y el sonido de piezas móviles ronroneó.‭ ‬Luego,‭ ‬el repicar de tambores hizo temblar las llamas de los cirios negros y la mesa descendió hasta quedar casi a nivel del suelo.
Manoa‭ ‬y Otuba danzaron sobre‭ ‬la mesa,‭ ‬sin tropezar‭ ‬los objetos ni las velas.‭ ‬Sus voces entonaron una letanía,‭ ‬Manoa la había aprendido del cuaderno‭ ‬escrito por‭ ‬su antepasada Yajira Orikono.
Al‭ ‬cabo de‭ ‬largo rato‭ ‬Manoa‭ ‬regresó a la silla negra y cerró los ojos.‭ ‬Otuba‭ ‬la había estado observando con mucha atención,‭ ‬como evaluando la efectividad de cada paso de danza en el‭ ‬rito secreto.‭ ‬La humedad del vello‭ ‬rojizo‭ ‬de axilas,‭ ‬pubis y piernas de Manoa,‭ ‬emitían reflejos‭; ‬las gotas de sudor habían salpicado‭ ‬la mesa.‭
<< Nunca podré olvidar‭ ‬el momento‭ ‬cuando leí‭ ‬las primeras páginas del cuaderno.‭ ‬Yajira Orikono era una niña,‭ ‬iniciándose en los ritos que le enseñaba su maestro asesino‭ ‬>>
“Habíamos terminado el día de‭ ‬faena.‭ ‬Las siete jovencitas corríamos entre los montacargas del espacio puerto para no perder el tren a casa.‭ ‬Pronto nos quedaríamos sin trabajo porque nuestros puestos se los iban a dar a los hombres.‭ ‬Nos emboscaron,‭ ‬a‭ ‬golpes nos metieron en‭ ‬un transportador.‭ ‬Allí nos violaron.‭ ‬Eran muchos,‭ ‬luchábamos pero fue inútil.‭ ‬Quedamos amarradas pero yo logré soltarme.‭ ‬Cuando comencé a liberar a las otras seis llegó otro grupo.‭ ‬Estaban‭ ‬drogados,‭ ‬horas después‭ ‬uno de ellos soltó mis ataduras,‭ ‬puso ropas sobre mi cuerpo y‭ ‬me llevó hasta una compuerta para la basura,‭ ‬me lanzó por allí.‭ ‬Con el frío reaccioné.‭ ‬Corrí en la oscuridad.‭ ‬Un‭ ‬celador del espacio puerto me vio,‭ ‬un hombre viejo‭;‬ comprendió qué había pasado.‭ ‬En su triciclo me ocultó y al‭ ‬día‭ ‬siguiente llegamos a‭ ‬su casa en un barrio de gente extraña y violenta:‭ ‬los despreciados por todas las castas.‭”
“Entonces dijo:‭ ‬Yajira,‭ ‬no puedes volver a tu hogar,‭ ‬te rechazarán por haber‭ ‬sido violada,‭ ‬dirán‭ ‬que provocaste a los hombres.‭ ‬Sí quieres vengar la muerte de tus amigas y lo que te pasó,‭ ‬te‭ ‬llevaré donde puedes aprender cómo.‭ ‬Ellas están vivas,‭ ‬le contesté.‭ ‬Él se carcajeó y dijo:‭ ‬se las llevarán en su viaje por el espacio,‭ ‬sí alguna‭ ‬sobrevive hasta el final la arrojarán al vacío.‭ ‬Eso ocurrió con mis tres hijas,‭ ‬no pude salvarlas de ellos,‭ ‬pero los estuve esperando y‭ ‬tú serás mi vengadora.‭ ‬Y lloró‭”‬.

‭“‬Fue así como ingresé en la secta asesina‭”

Otuba situó con cuidado un enorme objeto sobre‭ ‬la mesa circular,‭ ‬luego de haberlo sacado del ataúd que había ronroneado con sus mecanismos ocultos.‭ ‬Manoa se maravilló‭ ‬con‭ ‬la escultura de‭ ‬cera,‭ ‬fiel reproducción de la estación espacial Mariestrella.
‭<< ‬Esta cera es casi incorruptible,‭ ‬aquí en la catacumba se mantendrá igual por eones‭ >>
La mujer miró la pantalla de los noticieros.‭ ‬Un personaje importante,‭ ‬con barba y uniforme,‭ ‬hablaba frente a las cámaras en transmisión directa desde el cinturón de asteroides.‭ ‬A su espalda Manoa reconoció el interior de la Mariestrella.
‭—‬Aquí en mis manos‭ —‬decía el‭ ‬hombre,‭ ‬mostrando un pequeño objeto negro,‭ ‬con aspecto de aceituna‭—‬,‭ ‬tengo los registros perdidos.‭ ‬No pudieron‭ ‬destruirlos‭ ‬todos.‭ ‬Vamos a descifrarlos y en las próximas horas procederemos a mostrar las caras de las personas que‭ ‬hace mil años‭ ‬estuvieron en el interior del Mariestrella y cometieron el asesinato de los cuarenta héroes.‭ ‬Rastrearemos sus descendientes,‭ ‬tan culpables como ellos de este crimen y pondremos final a la continuidad de tan despreciable línea genética de terroristas.‭ ‬Los ejecutaremos en las plazas públicas y los buitres comerán sus carnes pecadoras.
Manoa se levantó de la silla y caminó hasta la proximidad de la pantalla.‭ ‬Otuba tomó la bata de la mujer y arropó sus hombros y espalda,‭ ‬ella no se dio cuenta del amable gesto.
‭<< ‬En una de las últimas páginas del cuaderno,‭ ‬Yajira Orikono dijo así:‭ ‬yo había agotado mis fuerzas y ya no podía seguir buscando.‭ ‬Tal vez algún registro se me escapó y aunque vuelva no sabré dónde buscar.‭ ‬Esa es la misión de ustedes,‭ ‬mis descendientes,‭ ‬vigilar por siempre para evitar la‭ ‬hecatombe‭ >>
Manoa regresó al sillón.‭ ‬El ruido de los mecanismos la hizo mirar a Otuba.
‭—‬Estoy fabricando los nuevos objetivos‭…‬mi dueña.‭ ‬Hay poco tiempo.‭ ‬Tenemos que destruir ese‭ ‬hombre y el‭ ‬registro antes que lo descifren.
Ella se estremeció y miró‭ ‬la mesa,‭ ‬todavía casi a nivel del suelo.‭ ‬Las velas negras se quemaban con‭ ‬mucha lentitud.‭ ‬Los tétricos objetos,‭ ‬que desde antes había alineado Otuba,‭ ‬estaban allí y parecían mirarla con terror.
‭<< ‬Mi padre,‭ ‬en su lejana juventud,‭ ‬casi enloqueció cuando pudo comprobar a qué estirpe de asesinos pertenecemos.‭ ‬Tal vez por eso decidió encontrar una explicación‭ ‬y estudió criminología.‭ ‬Sin embargo,‭ ‬cuando me‭ ‬vio crecer,‭ ‬decidió prepararme para la eventualidad que‭ ‬Yajira Orikono había anticipado‭ >>
—No es necesario,‭ ‬Otuba.‭ ‬Creo tener la fuerza para hacer desaparecer los registros ocultos.
Y se quitó la tela de los hombros,‭ ‬bebió una copa de licor y saltó a la mesa.‭ ‬La luz de las velas hizo relumbrar‭ ‬el vello de‭ ‬su cuerpo.
Otuba sonrió y su gruesa voz acompañó la letanía.‭ ‬Los tambores repicaban más y más.

‭▲

Cubierta de sudor y escupiendo espuma,‭ ‬Manoa se revolcaba en la mesa.‭ ‬Otuba había alejado las velas y los demás objetos,‭ ‬con‭ ‬igual‭ ‬rapidez‭ ‬también‭ ‬había sacado de uno de los ataúdes las piedras que Manoa pidió.
‭<<‬ Mi abuela‭ ‬Yajira estuvo allí dentro‭…‬casi una niña…haciendo estallar consolas de vigilancia…deben haber otros todavía en buen estado…no tengo tiempo para entrar y buscar,‭ ‬la policía en minutos transmitirá la información hacia la Tierra‭ >>
Luego de‭ ‬otra contorsión,‭ ‬la mujer se levantó con una piedra en cada mano y comenzó a golpear la reproducción en cera de la estación espacial Mariestrella,‭ ‬hasta que la figura perdió su forma y se fragmentó.
En la pantalla,‭ ‬donde mostraban escenas desde el cinturón de asteroides,‭ ‬todo se tornó negro.

‭▲

De nuevo‭ ‬Manoa estaba en la silla.‭ ‬Otuba permanecía de pie frente a ella y al otro lado de la mesa circular,‭ ‬con su cuerpo desnudo brillando a la luz de las‭ ‬velas.‭ ‬Los minutos transcurrían con lentitud.‭ ‬Ambos se mantenían callados y de vez en cuando sus‭ ‬miradas se cruzaban.
‭    ‬El audio volvió a la pantalla y después de varios intentos fallidos una imagen se mantuvo estable.‭ ‬Era un oficial de la policía,‭ ‬después de identificarse explicó que se encontraba en un navío a varios miles de kilómetros de la Mariestrella.‭ ‬Su voz temblaba de terror medio controlado.
‭    —‬Parecía un remolino en el mar.‭ ‬Los asteroides giraban alrededor de la Mariestrella y la golpeaban una y otra vez,‭ ‬las‭ ‬explosiones y más rocas la convirtieron en fragmentos.‭ ‬Fue un milagro que lográramos alejarnos.‭ ‬El alto mando policial,‭ ‬los investigadores científicos,‭ ‬todos,‭ ‬todos murieron.‭ ‬Eran doscientos hombres,‭ ‬sólo‭ ‬ocho nos‭ ‬salvamos‭ ‬porque‭ ‬lejos‭ ‬esperábamos‭ ‬en esta fragata.
‭    ‬Se oyeron las preguntas de los reporteros y la respuesta del oficial.
‭    —‬No.‭ ‬Toda la información‭ ‬de los registros‭ ‬encontrados‭ ‬estaba en la Mariestrella.‭ ‬Somos personal‭ ‬subalterno y no estábamos autorizados a entrar allí,‭ ‬ni a‭ ‬conocer información de los adelantos en el trabajo de investigación.
‭    ‬Manoa terminó otra copa,‭ ‬unas cuantas gotas rodaron por su cuello hasta el vientre desnudo.‭ ‬Otuba‭ ‬le sirvió más,‭ ‬fingiendo que no oía el llanto de la mujer.
‭    ‬El sirviente de los muertos sonrió.‭ ‬En su cerebro electrónico los‭ ‬pensamientos no llegaron a convertirse en palabras sonoras.
‭<< ‬Igual que su padre.‭ ‬Primero lloró‭ ‬unas cuantas horas,‭ ‬pero‭ ‬al poco tiempo lo estaba disfrutando‭ ‬>>
Otuba paseó su mirada sobre los objetos regados en la mesa redonda.
Eran cuarenta estatuillas de cera,‭ ‬representando los cuarenta hombres muertos un milenio atrás en el Mariestrella.‭ ‬Las toscas reproducciones,‭ ‬hechas a mano,‭ ‬estaban empaladas en largas agujas de acero.
Otuba las miró una a una.
‭<< ‬Yajira Orikono titubeó durante noches enteras.‭ ‬Todavía yo estaba en mi cuerpo de carne y hueso y esperé con paciencia,‭ ‬hasta que empaló al primero.‭ ‬Entonces su mente viajó hasta el Mariestrella y terminó el trabajo.‭ ‬Hubo uno al cual trató con piedad y lo mató con rapidez,‭ ‬le atravesó el corazón.‭ ‬A los demás los hizo sufrir durante horas,‭ ‬enterrando la aguja caliente muy poco cada vez,‭ ‬por fin les brotó por los hombros,‭ ‬la espalda o el abdomen‭ >>
Manoa levantó la cabeza.‭ ‬El cabello rojo estaba enmarañado.
‭—‬Otuba,‭ ‬mañana tengo que llamar los clientes de mi padre.‭ ‬Hay trabajos pendientes desde que murió.
Y se tendió sobre la mesa.
Otuba se acuclilló muy cerca de ella y le acarició la cabellera.

 

Fin

Vaya, ese final, creo que le deja los pelos de punta a cualquiera ¿qué hará ahora la protagonista con semejante poder en sus manos?

Felicitaciones a Joseín por un relato tan bueno e interesante. Y a ustedes amigos, recordarles que Joseín está participando en El Desafío del Nexus con este relato, así que recuerden, si disfrutaron leyéndolo, voten pulsando el botón “Me Gusta” de facebook.

Ayudanos a continuar creciendo, comparte este artículo con tus amigos

Discover more from La Cueva del Lobo

Subscribe to get the latest posts sent to your email.

Foto del avatar
Joseín Moros
Artículos: 59

Deja tu comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.