Se dice, y realmente es cierto, que algunos autores, superados por sus personajes, llegan a hastiarse de ellos. Cuando esto ocurre, la calidad de las historia comienza a decaer de forma significativa.
Algunos casos emblemáticos, han ido más allá de ello, como ocurrió con Sir Arthur Conan Doyle quien mataría a Sherlock Holmes. Luego, ante la demanda del fandom y otros elementos, se vio en la necesidad de volver al detective a la vida.
Este fenómeno, según tengo entendido, le ocurrió a nuestra querida Lois McMaster Bujold, quien se vería abrumada por Miles y se lanzaría a otros predios de caza. Desconozco a partir de cual número de esta extensa serie, la autora comenzó a acusar ese desgaste del escritor. Pero, creo que la novela que vengo a comentar aquí puede ser el primer indicio.
Recuerdos, es la decimoprimera novela de las Aventuras de Miles Vorkosigan. Continúa los eventos ocurridos en Danza de Espejos, especialmente enfocándose en las consecuencias.
Llego a esta conclusión luego de un proceso de observación, pero antes, sería conveniente que no ciñéramos a nuestro esquema.
La Trama de Recuerdos por Lois McMaster Bujold
Miles se acerca a los 30 y los recuerdos acechan, sobre todo, tras haber muerto y haber criorresucitado en Jackson´s Whole.
Mientras, el emperador Gregor se enamora de quien no debería, creando graves problemas de seguridad justo cuando Simón Illyan, jefe de SegImp, sufre un misterioso atentado.
Comentarios sobre Recuerdos por Lois McMaster Bujold
He comentado, que esta novela pareciera ser el indicio de que la autora se enfrentó, en aquel momento, al desgaste artístico y emocional que surge una vez que se lleva mucho tiempo trabajando el mismo tipo de historia.
Este fenómeno, no es exclusivo de los autores, sino que es inherente a todos los artistas. ¿Cuántos actores famosos no conocemos que terminaron detestando los roles que los catapultaron a la fama? ¿Cuántos han evitado el encasillamiento, sin importar si eso revitalizó sus carreras? Solo basta ver el Estado del Arte en el entrentenimiento, con todo este boom de las películas de superhéroes o las series de Netflix. (Vale la pena señalar que algunos actores han vuelto a viejos roles sin cansancio, sino para aprovechar el boom como creo que pasa con Patrick Stewart, que tengo entendido —De acuerdo a aquel hermoso documental que una vez Syfy cannel pasó dedicado a todos los capitanes de Star Trek— nunca tuvo conflicto con su rol como el Capitán Picard, y su vuelta supone un reencuentro con el personaje).
En el caso de los escritores, este cansancio, como ya dije puede llevar a un desgaste, la muerte del personaje o un giro dramático en la vida del personaje. Partiendo de estas observaciones, creo que la autora que nos atañe enfrentó en este punto a ese desgaste ¿Por qué?
Verán, esta es la novela de las Aventuras de Miles Vorkosigan que más me ha costado leer, tiene un preámbulo muy aburrido. Uno, que si bien ahonda en la psiquis de Miles y lo confronta a un nuevo obstáculo, lo cierto es que se hace cuesta arriba para el lector habituado a la rapidez de las novelas anteriores.
Por otro lado, vemos como la autora, antes que se desgaste del todo, abandona el esquema que veníamos siguiendo donde Miles en su rol del Almirante Naismith se dedicaba a resolver los problemas que le surgían al Imperio Barrayares en la Galaxia. Esta ruptura, por lo tanto significa el fin de un ciclo, un giro de paradigma grande que, a su vez, nos lleva de la mano con Miles a la madurez.
Sí, como lo he escrito, esta nueva etapa pudo, perfectamente, ser el fin de Miles (Si hubiese decidido darle fin al personaje, esta novela habría sido un cierre, flojo, pero un buen cierre). Un fin, donde entra en la madurez, — ya aquí estamos hablando de un hombre de 30—. Y donde enfrentará nuevos retos: Las siguientes novelas siguen siendo de aventuras, pero ahora el tono pareciera ser más político y menos militar.
Así pues, a mi esta se me antojó la novela más floja, remonta cerca del final, donde, después de hacerte perder la cabeza especulando sobre ¿Quién es la mente tras el atentado? Termina siendo el más obvio y Miles termina siendo Miles a pesar de todo. Se generan unas expectativas que no se cubren del todo, con un cierre un tanto flojo. Lo único, que de verdad doy gracias, es que esta novela no cayó en la extraña tentación que tiene toda la ciencia ficción —sea serie o novela— de plantear que todo lo que has vivido hasta el momento fue un sueño o un delirio, esas dudas sobre la realidad objetiva me molestan —Sí, Señor Philip K Dick, es con usted y su Blade Runner—, además de generarme cierto desapego.
A modo de conclusión: Recuerdos es una novela entretenida y sencilla, menos amenas que sus antecesoras, pero representa un salto interesante, ya que en esta se puede evidenciar como un personaje va ganando profundidad. Miles quemó una etapa, y ahora afronta nuevos retos lo que, al menos a mí, me parece más interesante y un incentivo para continuar con la saga. Aunque, he de confesar, que yo quería seguir correteando con los Mercenario Libres Dendarii un rato más.
Si sigues la saga, esta novela, dado que representa un punto de inflexión, es una lectura obligatoria aunque el listón se ha bajado un poco. A pesar de ello no hay desperdicio.
Esta, es la «recomendable» (a secas) de la saga.
