Sacó la pistola y le disparó a los pies
-¡Se feliz hijo de puta!
-¡Pero qué carajo!
-¿No dijiste que querías algo de motivación en tu vida? ¡Se feliz carajo! -volvió a dispararle más cerca en esta ocasión obligándolo a saltar- ¡Baila desgraciado!
Y así lo persiguió durante todo el día a punta de pistola. En verdad era un sujeto muy deprimido y falto de motivación, pero un sujeto apuntándote con una pistola continuamente puede ser en efecto muy motivador.
Ese día hizo ejercicio, comió sanamente, organizó su cuarto, y hasta terminó un montón de trabajo que tenía atrasado.
-No puedo más, tengo que descansar, en verdad no puedo más.
-Esta bien, ya es tarde, vamonos a dormir.
-¿Vamonos? ¿Vas a venir conmigo?
-Claro que sí idiota, ¿crees que no sé que también sufres de insomnio? Voy a asegurarme que duermas de verdad.
Así se fue a dormir con el otro sujeto aún apuntándolo.
-Te vas a acostar tranquilo y en silencio, y no te quiero escuchar demasiado inquieto en la cama.
No podía creer lo que estaba pasando, pero en verdad tenía mucho sueño. Había sido un día realmente movido, estaba cansado y…
-¿Sabes algo? -Dijo cuando se estaba quedando dormido- Creo que está funcionando, tenía tiempo que no me sentía tan bien. Deberías usar esta terapia para ayudar a otras personas.
-Lo hago contigo porque eres mi amigo, pero dudo que lo haga con alguien más. pero podría vender los cursos…