«¿Los escritores están haciendo la tarea?» Era una pregunta que se repetía mucho entre las comunidades de aficionados a la Ciencia Ficción, un par de décadas atrás cuando la Internet todavía era relativamente nueva. Esta pregunta hacía referencia a que con mucha frecuencia los escritores de Ciencia Ficción simplemente ponían las ideas y los conceptos de la Fantasía clásica encima de una historia de Ciencia Ficción, con apenas un pequeño barniz de Ciencia real.
No es casualidad que algunos de los mejores escritores de Ciencia Ficción de toda la vida, han sido también científicos. Y cuando no han sido científicos propiamente, al menos tienen una excelente comprensión de la Ciencia.
Hacer La Tarea No Es Fácil
Al igual que todo escritor, quienes se dedican a la Ciencia Ficción, tienen que armar una historia, inventarse personajes, crear tramas, establecer ambientaciones, etc. Pero encima de todo ello además, el autor de Ciencia Ficción tiene que agregar el componente científico. Puede ser Ciencia Ficción Dura o Suave, ese elemento científico tiene que tener algún sentido, y necesita estar anclado hasta cierto grade en la realidad, en lo verosímil.
Un atajo muy sencillo y muy usado, es copiar las ideas y los elementos científicos y tecnológicos que otros autores de Ciencia Ficción han usado previamente…
¿Los personajes de mi historia viajan por el espacio en naves espaciales? Bueno, porque los personajes de Ciencia Ficción suelen viajar por el espacio ¿no? ¿Mis historias se ambientan en planetas exóticos? Porque le funcionó a Herbert ¡Claro! ¿En mis historias la tecnología luce más o menos parecida a las historias que contaban Asimov y Clarke hace 50 años? ¡Es que los admiro mucho y los estoy imitando!
Y quizá una pregunta que todo escritor de Ciencia Ficción se hace es, si mis personajes son distintos y actúan de forma distinta, si mis ambientaciones son diferentes, si mis tecnologías son muy extrañas, ¿reconocerán mis lectores lo que estoy escribiendo?
¿Los Lectores Están Haciendo La Tarea?
Supongamos que los escritores están haciendo la tarea, pero ¿Qué hay de los lectores? Entre Tik Tok, Netflix, Youtube, los videojuegos, los juegos de mesa, los cómics, y la otra infinidad de distracciones que tenemos a nuestra disposición. ¿Tenemos tiempo para enterarnos de los últimos avances científicos? ¿Entendemos las promesas que nos ofrece la tecnología actual? Lo dudo.
Supongamos que un escritor se anima, y escribe una historia usando los últimos avances científicos y tecnológicos, ¿Cuántos de nosotros entenderíamos? ¿Qué tanto público tendría ese escritor? ¿Qué posibilidades tendría para una adaptación cinematográfica o televisiva?
entonces como nos preguntábamos en otro artículo reciente ¿Por qué la Ciencia Ficción actual comienza a lucir anticuada? Porque es difícil reinventarlo todo, porque seguimos imitando a los autores clásicos, y porque necesitamos que el público reconozca de lo que estamos escribiendo.
Es complicado, pero me parece que tal vez tenga algo que ver con la música y sus géneros, siendo que cuando aparecía una banda que tenia éxito con un estilo marcado, en poco tiempo aparecían otras que los imitaban o hacían cosas propias con ese estilo, creando una generación y un genero musical que vivía del éxito del primero hasta que aburría y aparecía uno nuevo. Probablemente de la misma forma, cuando apareció la ciencia ficción, todos querían escribir ciencia ficción porque era popular hasta que decayó, aunque en el caso de la literatura, los géneros están mejor definidos y por lo mismo, es mas difícil que aparezcan nuevos con el tiempo.
Al final, tal vez lo importante sea solo escribir y agregar etiquetas a lo escrito; «El siguiente escrito tiene ciencia ficción, fantasía, romance y sobrenatural». Con el tiempo, si el libro se inmortaliza, ya llegaran los analistas que lo encasillaran donde corresponde.
Que interesante punto de vista. Yo soy más purista, pero sé que hay muchos escritores que están haciendo eso mismo precisamente. Creo que Murakami sería un ejemplo.
[…] la realidad se está volviendo retro? Ya hemos analizado el asunto de la estética retro, ya hemos culpado a los lectores y a los escritores, pero la realidad es que «lo retro» lleva tanta ventaja que hasta ha entrado en la realidad. […]