Inmunidad Diplomática de Lois McMaster Bujold

Hace años, cuando empecé este recorrido, por recomendación de una buena amiga no sabía hasta donde iba a llegar y cuanto podía costar. Ahora, me encuentro cerca de la recta final, al menos sobre lo que se ha escrito en castellano, y siento que muchas cosas que me dijeron no se cumplieron. Por suerte, las cosas que no se cumplieron fueron las malas.

Quisiera disertar aquí sobre las cualidades literarias, pero yo tengo un esquema que debo seguir. Vengo a hablarles de la décimo sexta novela, según mi cuenta, decimotercera según la cuenta anglosajona guiada por la fecha de publicación. Esta novela se llama Inmunidad Diplomática y es la continuación directa de Regalos de la Feria de Invierno (que es una noveleta) y Una Campaña Civil. Esta novela forma parte del ciclo político de Miles Vorkosigan en su rol —ya no tan nuevo— como Auditor Imperial de Barrayar.

Ya hemos dicho mucho, ahora vayamos al destripe.

Trama de Inmunidad Diplomática por Lois McMaster Bujold

Miles y su esposa Ekaterin regresan de un viaje de luna de miel largamente postergado. En casa les espera el nacimiento de sus dos primeros hijos (desarrollados como es costumbre, en un útero artificial), pero el nuevo y flamante Auditor Imperial recibe un mensaje del Emperador Gregor Worbarra: una flota de Barrayar ha sido detenida en la Estación Graf, un miembro de la escolta ha desaparecido, ha sido asesinado o ha desertado, y el conflicto diplomático no ha hecho más que empezar.

Miles debe interrumpir su regreso, acudir a la Estación Graf: el mundo de los cuadrúmanos, los seres modificados genéticamente para tener cuatro brazos y trabajar en condiciones de gravedad cero, a quienes Leo Graf, un competente ingeniero de soldadura, ayudó a lograr su emancipación de la explotación y esclavitud a que les tenía sometidos Galac-Tech.
Por si ello fuera poco, allí se encontrará también al hermafrodita Bel Thorne, viejo conocido de la época de las muchas aventuras de Miles Vorkosigan como Miles Naismith, almirante de la flota de los Mercenarios Libres Dendarii. La aventura está servida.

Comentarios

A mí me habían dicho, además lo leí, que en la fase final de la saga de Miles, la autora perdía calidad. Ya me encuentro cerca del final y la verdad es que, si bien percibo cierto cansancio. Ella viene repitiendo la misma fórmula, pero con resultados particulares. Esta repetición, a mi juicio no le ha quitado merito a la calidad de la obra. Tampoco diré que es un libro sublime, pero creo que sigue siendo bueno. Además, estoy al tanto de que a la autora le dio el cansancio del personaje, y esta fase parece ir preparando el escenario para un final decente y respetuoso para Miles. Es más, creo que Inmunidad Diplomática es un final perfecto. Tendré que ver que ocurre en Criopolis.

Alguien me dirá: Tú estás loco. Y probablemente sea cierto, tal vez me pasa lo que, la persona que más quiero, me dice ocurre cuando yo la halago: estoy viendo con los ojos de amor. Creo que, en parte, si estoy viendo o valorando la novela con los ojos del amor, pero eso no es malo ¿Por qué? Sencillo, si estoy enceguecido por el “amor” quiere decir que la señora Lois hizo un trabajo fenomenal, que logró su cometido: que yo quedará prendado de ese universo y sus personajes tan particulares.

Por eso, desde mi punto de vista, esta etapa es demasiada buena. No siento pérdida de calidad, se ve la evolución del personaje y creo que este periodo maduro es más interesante que el anterior. ¿Por qué? Pues ya Miles no puede resolver todo a tiros y rescates. Miles, me enseñaste que el mundo de los adultos es más difícil que el de los niños y adolescentes. Estos últimos resuelven todo a punto de disruptores y fuego de plasma, los adultos tiene que disuadir y usar la política.

En fin, esta novela es muy buena, muy emotiva, interesante por la coherencia con Fronteras del Infinito y porque ata los cabos de la juventud de Miles. ¿Qué más se puede pedir? 1000% recomendada.