Se trata de un controvertido pero sencillo plan para detener el cambio climático, fertilizando los océanos con sulfato de hierro. Como les he comentado en otras ocasiones, los océanos más allá de las zonas costeras, suelen ser desiertos, ausentes de vida. Esto se debe en parte a que la mayoría de los químicos necesarios para la vida sencillamente se hunden en los océanos y los organismos vivos no pueden aprovecharlos.
Uno de estos químicos indispensables es el hierro, el cual a pesar de ser uno de los elementos más abundantes del universo, también suele reaccionar prácticamente con todo. Así que con frecuencia se hunde y se pierde.
Una de las principales fuentes de hierro y otros químicos fertilizantes para el océano, es el polvo que sale del Sahara. Quienes vivimos en las cercanías del Amazonas debemos saber que ese mismo polvo es fundamental para el mantenimiento de nuestra selva lluviosa. Pero ¿Qué pasaría entonces si fertilizáramos artificialmente los océanos con hierro? Pues resulta que ya se ha intentado antes, más de una vez…
En el siguiente video de Freethink tenemos al Señor Controversia en persona, Russ George, quien en 2012 convenció a una comunidad de nativos canadienses para que le financiaran un proyecto para fertilizar los océanos en torno a sus islas en la Columbia Británica. Él y su equipo consiguieron distribuir el polvo de hierro en una superficie de aproximadamente 10.000 Km2…
Lamentablemente el video está en inglés y no tiene subtítulos (por ahora) pero como siempre les hago una «traducción-resumen» más abajo:
El Controversial Plan para Detener el Cambio Climático
Luego que Russ George y su equipo dispersaron el polvo de hierro sobre los océanos, el plancton floreció en una zona de 50.000 Km2. Y al año siguiente se registró la mayor pesca de salmón de la historia. Beneficiando a las comunidades nativas que habían invertido en el proyecto.
Lamentablemente, poco después el propio gobierno de Canadá envió un equipo de SWAT de 11 hombres al laboratorio de George y su equipo, destruyeron el experimento, y borraron los registros…
El proponente original de la idea de la fertilización de los océanos, fue el oceanógrafo John Martin, quien se hizo famoso por la frase:
Dame medio tanquero de hierro y te daré una edad de hielo
Haciendo referencia a que en efecto, todo parece indicar que hay una relación o un ciclo entre la desertificación de los continentes, cuando sube la temperatura del planeta, y el polvo de esos desiertos cae a los océanos, lo cual trae como consecuencia un resurgir de la vida marítima, esta entonces captura el carbono en la atmósfera, y viene el consecuente enfriamiento del planeta al punto de desatar una era de hielo.
Pero al igual que Russ George, John Martin también fue muy criticado por sus ideas.
Otros Planes para Detener el Cambio Climático
En 2002 otro oceanógrafo, llamado Victor Smetacek, también realizó experimentos y estudios similares en los océanos del sur y obtuvo resultados positivos. Lamentablemente la reacción de los grupos políticos fue parecida, y no pudo continuar su investigación. Pueden leer más en una entrevista que le realizaron en AEON (en inglés).
Pero hay otro caso, en 2017 la propia madre naturaleza hizo un experimento parecido. Una serie de volcanes exploraron en Rusia, y todo parece indicar que eso desató otra espectacular pesca de salmón cerca de las costas de Alaska.
Peligros de la Fertilización con Hierro de los Océanos
¿Por qué han reaccionado de esta manera los gobiernos del mundo? ¿Por qué los grupos ecologistas no están respaldando estas investigaciones con toda su alma? ¿Cuáles son los peligros en torno a la fertilización de los océanos con hierro?
El principal miedo es que se presente un «florecimiento de algas tóxicas«, es decir que cuando se haga la fertilización, se encuentren presentes microorganismos dañinos, estos se desarrollen con más rapidez que los demás microorganismos, y así se cause una ruptura en el balance ecológico. Pero cabe preguntarse ¿por qué no se han hecho otros estudios? A una escala más pequeña, mejor controlados. ¿Por qué no se hacen estos experimentos en zonas «desérticas» de los océanos. Ya se han identificado varias áreas del océano donde los niveles de vida son muy pequeños, en torno a los océanos del sur, y en medio del pacífico. ¿No sería más fácil experimentar allí?
Lamentablemente al igual que comentaba en el artículo sobre el «Miedo Nuclear y Miedo Climático«, ya existen intereses encontrados. Como apunta el propio Russ George en el video de arriba. Si ya hay grupos de poder que esperan gastar (y controlar) enormes presupuestos equivalentes a billones de dólares para encontrar soluciones al cambio climático. No les puede gustar ni lejanamente que alguien venga y les diga que el problema podría solucionarse con muchísimo menos. Si ya existen partidos políticos (o prácticamente cultos religiosos) cuyas plataformas están basadas en la tragedia del cambio climático. Imagina su reacción cuando alguien viene a decirles que hay una solución y que esta puede ser muy sencilla…
Estos grupos en muchos casos tienen una suerte de dogma, y un dogma muy fuerte. Los cuales con frecuencia apuntan al «retorno al pasado», a la frugalidad, y que incluso ven la reducción de la población humana como algo positivo. Detrás de estos dogmas hay muchos intereses que necesitan que esos dogmas se mantengan, y que por supuesto no pueden admitir ningún cambio.
En el caso de los fanáticos de la Ciencia Ficción, nos estamos encontrando con un problema adicional, y es que algunos de esos dogmas nos los quieren imponer. Viene ocurriendo desde hace tiempo. Pero ahora están poniendo más énfasis, con una corriente literaria llamada «Solarpunk», pero de eso hablaremos más adelante.
