Si le pareció asombroso cuando alguien construyó una máquina con un DeLorean, imaginen hacerlo con un horno microondas, un smartphone, y plátanos.
Las chicas lindas adoran Akihabara
Esta temporada de anime nos ha traído una serie muy prometedora en el género de Ciencia Ficción. Si bien es cierto, la CF está muy extendida en el mundo del anime, generalmente no pasa de un guiño, un pretexto para que los protagonistas vivan emocionantes aventuras. Esta vez es distinto, si te lanzas a ver esta serie sin estar “iniciado” en Ciencia Ficción, el argumento te arrollará como un camión.
Los que recuerden Serial Experiments Lain ya tienen una idea de qué encontrarán en Steins;Gate. Los que no, baste decir que Lain era una serie que se entendía muy distinto dependiendo de si tenías un título profesional en informática o no.
También compite con Lain en cantidad de imágenes de cableado telefónico
La diferencia es que no hace falta saber *tanto* de ciencia “real” para entender Steins;Gate, sino que basta con cultura general sobre Ciencia Ficción, por otro lado, no esperen la típica explicación disfrazada de diálogo (“Profesor, ¿está diciendo que esto funciona gracias que…”) Aquí no hay nada de eso, los datos, referencias, nombres y demás partes del argumento simplemente están ahí. Por ejemplo, en el primer episodio mencionan a John Titor, mientras hablan de una máquina del tiempo supuestamente creada por él. A primera vista es un personaje inventado para este anime, sin embargo… Wikipedia
Nuestro protagonista. La pose es obligatoria para todo científico loco que se respete
Resumen sin Spoilers: Rintaro Okabe se hace llamar a si mismo “Científico loco” y se reúne con unos amigos en un apartamento alquilado para experimentar con varios aparatos electrónicos. Está tan metido en su fantasía que realmente parece loco, hablando por teléfono (apagado) sobre una agencia que sabotea sus planes y relacionando todo lo que le ocurre en la vida diaria con sus descubrimientos científicos (inexistentes) –más loco que científico, al parecer- Sin embargo, un día, asistiendo a una conferencia sobre la posibilidad de viajes en el tiempo es testigo de un asesinato, la víctima es una chica pelirroja. Inmediatamente envía un mensaje de texto a uno de sus amigos y decide huir del lugar. En ese mismo instante todas las personas desaparecen y Okabe queda sólo en la ciudad, hasta que encuentra a su amiga de infancia Mayuri Shiina y todo vuelve a la normalidad.
No hubo asesinato, la supuesta víctima está viva, nadie recuerda el incidente, y su mensaje de texto nunca llegó. ¿Una alucinación? Eso parece, hasta que descubren que el mensaje de texto sí fue recibido… dos semanas atrás.
El momento incómodo en que te das cuenta que borraste una línea temporal
De repente todas las paranoias sobre una agencia, sabotajes, e intentos de asesinatos ya no parecen tan disparatadas.
Por cierto, ¿Recuerdan ese informe científico que decía que ni la materia ni la energía podían viajar en el tiempo pero la información sí?
P.S. Luego de escribir esta reseña me di cuenta que sólo es cuestión de tiempo para que algún día termine citado AQUÍ. La única pregunta es ¿Cuándo?
