La forma mas sencilla de solucionar los problemas del tráfico en las ciudades es mejorar la infraestructura vial, crear mejores formas de transporte público y estimular su uso. El problema es que los gobiernos alrededor del mundo al parecer son muy ineficientes en manejar todo esto.
Mas allá del aspecto político, también hay que tomar en cuenta que la construcción de nuevas avenidas y autopistas es costosa, pero también hay otro detalle, invertir mas recursos en construir estas nuevas avenidas y calles, nos convierte en una cultura “auto-céntrica” estimulando mas el uso del automóvil. Y debemos preguntarnos ¿es esto realmente lo que queremos?
No estoy diciendo que deberíamos incomodar a los automovilistas al dejar de construir nuevas vías de comunicación o al abandonar el mantenimiento de las existentes. Pero sí pienso que deberíamos darles alternativas, y estímulos para dejar el automóvil en casa y “disfrutar del camino” de otras formas.
Tomemos el caso de Venezuela que es el que conozco mejor, y no me referiré al de Caracas, pues aunque he conocido la experiencia trágica de conducir en esa ciudad, tampoco puedo decir que es mi día a día. Por el contrario de lo que sí puedo hablar con propiedad es del tránsito en Barquisimeto, mi ciudad.
Aquí el transporte público es caótico, cualquier persona normal hace lo posible por evitar montarse en una “ruta” que es el nombre que le damos a los autobuses aquí. No solo las unidades de transporte se encuentran en un estado patético, su distribución a través de la ciudad cuando mas parece aleatoria, dejando a áreas de la ciudad casi aisladas a ciertas horas, si no que también tenemos el problema de la inseguridad. Una realidad que el gobierno al parecer es incapaz de resolver de ningún modo.
Subirse a un autobús en Venezuela es exponerse a una ruleta rusa donde no sabes cuando serás el blanco de la violencia del “malandro” de turno. Pero dejando esa realidad aparte. Enfoquémonos en las posibles soluciones al problema del tránsito.
Algo muy sencillo que los gobiernos deberían entender, es que si no quieren o no pueden invertir en nuevos y mejores caminos, entonces deberían invertir en estimular el uso de transportes públicos. ¿Cómo? Con mas y mejores unidades, vehículos que sean agradables de utilizar, que al pensar en utilizar el automóvil o el transporte público, la alternativa tenga al menos una posibilidad de competir.
Nadie quiere subirse a un vehículo sucio, atestado de gente, que se detiene cada 5 minutos, y que por ende va a tardar una eternidad en llegar a mi destino. En cambio si el autobús estuviese en buenas condiciones, tuviese capacidad para que todos sus pasajeros viajaran cómodamente y tuviese una serie de paradas bien estipuladas que lo llevasen de un punto a otro de la ciudad a una buena velocidad, quizá entonces el transporte público sería una alternativa.
Pero incluso algo tan sencillo como eso al parecer resulta difícil de de alcanzar para nuestros gobiernos, en Barquisimeto las obras eternamente inacabadas del “trolebus” solo han acarreado aún mas tráfico del que ya teníamos.
Entonces quizá la alternativa no se encuentre en esperar a que los gobiernos encuentren la solución, si no en organizarnos nosotros. Imaginemos que utilizamos el poder de las redes sociales y así como con FourSquare nos comunicamos los unos a los otros donde estamos, también nos dijéramos ¿hacia donde vamos? ¿Por qué razón voy a conducir yo hasta el centro, cuando mi vecino también va a hacerlo?
De hecho ya existe un servicio web similar llamado Skuzme, aunque no me gusta mucho el diseño, y además en inglés es bastante inútil, pero sirve como un ejemplo.
Tomemos el caso de los transportes escolares y los miles de niños que de Lunes a Viernes van de su casa a la escuela, con frecuencia el padre transporta a uno o dos niños, y por lo general hay uno o dos puestos vacíos. ¿No sería genial entrar en un sitio web y descubrir si cerca de mi casa hay otros padres que llevan a sus hijos a la misma escuela que el mío? ¿Estarías dispuesto a tomar turnos con esos padres para llevar a los niños? ¿No sería genial no tener que soportar el tráfico alrededor de la escuela al menos por un par de días a la semana? ¿No estarías incluso dispuesto a pagar por ello?
Pienso que sería muy sencillo para los padres de un colegio crear una simple página o grupo de facebook e indicar de donde a donde van todos los días y la cantidad de puestos que tienen disponibles, ¿qué tan difícil sería entonces organizarse? De hecho quizá no se necesite ni una página en facebook, bastaría con una cartelera en algún lugar visible del colegio.
Ahora multipliquemos ese efecto por todos los centros educativos de la ciudad, no solo las escuelas primarias, también los liceos y universidades, ¿qué efecto tendría algo así en el tránsito? Pero pensemos mas allá, ¿qué tan difícil sería pasar de allí a negociar un sistema similar para llegar al trabajo? ;D
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