Ya hemos hablado sobre la Colonización de Venus en el pasado aquí en el blog, y creo que se cubrieron todos los detalles de forma bastante completa. No obstante creo que ha quedado por fuera algo importante. El Carbono.
En nuestra época, el carbono es visto como algo malo, el CO2 y el metano nos están causando tremendos problemas con el cambio climático. Y quizá por eso vemos el carbono en la atmósfera de Venus como un al que debe ser erradicado. Pero tenemos que mirarlo de otro modo. Nosotros estamos hechos de carbono, la comida está hecha de carbono, los animales, las plantas, etc. también están hechos de carbono. ¿Y nuestra mejor idea para colonizar venus es congelar ese mismo carbono? Tenemos que estar muy locos…
¿A Dónde Va la Humanidad?
A donde siempre hemos ido. Como especie tenemos la estrategia de continuar expandiéndonos. Hemos cubierto prácticamente todos los nichos del planeta (aunque aún nos faltan los mares y los polos) así que la próxima opción lógica es continuar expandiéndonos por el espacio. Lamentablemente muchos de nosotros continuamos pensando en términos de planetas, el llamado «chauvinismo planetario», y como les he comentado en el artículo de «Marte vs los Asteroides«, hacer un enorme esfuerzo para salir de un pozo de gravedad, para luego hacer otro enorme esfuerzo para caer en el siguiente, quizá no sea la idea más inteligente.
En el futuro de seguro veremos la proliferación de una variedad de «cilindros de O’Neill» o artefactos similares. Serán desde sencillos hábitos residenciales para comunidades mineras, o zonas para procesamiento de materiales, hasta reservas ecológicas para los animales y las plantas de nuestro mundo. Esta idea choca con las ideas que la Ciencia Ficción nos ha venido vendiendo desde hace décadas, pero es la versión más real. Tan solo pensemos en todas las dificultades que implicará la terraformación de Marte, Venus, etc. Y lo comparativamente sencillo que sería replicar las condiciones de nuestro mundo en uno de estos hábitats en órbita.
De hecho es muy posible que estos hábitats sean un primer paso fundamental para la colonización de los otros mundos de nuestro sistema solar.
Pero aquí viene lo interesante, ¿queremos crear ecosistemas dentro de estos cilindros? ¿Deseamos ampliar la cantidad de humanos, animales, plantas, hongos, etc. que existen a lo largo de todo el sistema solar? ¿Y de donde vamos a sacar el carbono para todo eso?
Cuando uno piensa de esa manera se hace claro que la idea de enfriar y congelar la atmósfera de Venus es una muy mala idea. en efecto pienso que en un futuro crearemos muchos hábitats flotantes y en órbita en Venus, pero la idea de congelar su atmósfera tendrá que retrasarse por muchos años. Necesitamos ese carbono, y necesitamos sacarlo de una manera sencilla. Es mucho lo que vamos a hacer con él.
¡Hay petróleo en Venus!
Bueno, no precisamente petróleo, pero sí carbono, y ese carbono lo vamos a usar no solo en la multitud de criaturas orgánicas que constituyen ese ecosistema humano ampliado. sino también en muchas otras cosas. Solo pensemos en la importancia que podría cobrar el grafeno a largo plazo. Sin hablar del CO2 que vamos a necesitar para la atmósfera marciana, y un muy largo etc.
La imagen de portada pertenece a Sergio Botero.
