Strait Jacket es un animé que combina elementos de SteamPunk, y Fantasía, para desarrollar una historia llena de acción, pero que se queda corta…
En el Universo de Strait Jacket se ha demostrado la existencia de la magia durante el siglo XIX, este descubrimiento lleva a unos adelantos tremendos en medicina, producción de energía y por supuesto defensa.
Pero tantos beneficios tienen un costo, la maldición, cuando una persona utiliza la magia en exceso, puede convertirse en un demonio…
Los demonios son poderosas criaturas que solo desean sangre muerte y destrucción, y quienes adicionalmente son inmunes a todas las armas comunes. Para enfrentar a esta amenaza, se crean los “Hechiceros Tácticos” poderosos magos armados con armas especiales para eliminar a los demonios, y con armaduras que además de protegerlos de los ataques de los monstruos, también previenen que ellos mismos se conviertan en demonios.
La Historia
Lamentablemente este animé es demasiado corto para la historia que pretende contarnos.
El autor evidentemente tiene una gran idea, y personajes que aparentemente son muy profundos, lamentablemente, la extensión del animé no da para contar todos esos detalles y todas las historias parecen quedarse a mitad, mal contadas, mal explicadas.
Por supuesto no se puede negar que Strait Jacket toma muchos elementos de Full Metal Alchemist, pero intenta refinarlo, agregando limitaciones y explicaciones, pero igualmente se nota que quedaron muchas cosas por decir.
Pero acción sí hay, al menos por ese lado, no se puede decir que el animé sea aburrido, hechizos van y hechizos vienen, uno mas espectacular que el otro.
El Dibujo y la Animación
Se nota que Strait Jacket fue realizado con la intención de llenar la pantalla con “Eye Candy”; las grandiosas armaduras, los enormes cañones, los vehículos a vapor, los espantosos demonios y por supuesto la infaltable chica “kawai”.
Esto combinado con una tremenda acción salvan al animé.
Conclusión
Strait Jacket es divertido y tiene ideas interesantes, lamentablemente no consigue llevarlas todas a buen puerto, pero no se puede negar que es una historia divertida.