“¿La historia me cuenta algo que vale la pena conocer, que yo no conocía antes, sobre la relación entre el hombre y la tecnología? ¿Me ilumina en alguna área de la ciencia en donde había estado en la oscuridad? ¿Abre un nuevo horizonte en mi pensamiento? ¿Me lleva a pensar nuevas clases de pensamientos, que de otro modo no habría pensado nunca? ¿Sugiere posibilidades sobre las posibles futuras rutas alternativas que mi mundo puede tomar? ¿Ilumina eventos y tendencias de hoy, al mostrarme a donde me pueden llevar mañana? ¿Me da un punto de vista fresco y objetivo de mi propio mundo y cultura, quizá al dejarme verlos a través de los ojos de una clase de criatura totalmente diferente, de un planeta años luz de distancia? — Estas cualidades no son solo las que hacen a la Ciencia Ficción buena, son las que la hacen única. Aunque esté muy bellamente escrita, una historia no es una buena historia de Ciencia Ficción a menos que tenga una alta puntuación en al menos algunos de estos aspectos. El contenido de la historia es un criterio tan válido como su estilo.”