Este es el mundo. No es el que queríamos, si no el que merecíamos. Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis vagan por la Tierra, señalando el Fin de los Tiempos para la humanidad, y nuestra mejor esperanza de vivir, se encuentra en Muerte.
Cuando comencé a leer este East of West, creo que lo mas difícil fue darme cuenta que el sujeto del sombrero blanco, era el “chico bueno” de la historia, lo cierto es que en este nuevo cómic de Jonathan Hickman y Nick Dragotta, es difícil decir quien es el bueno y quien es el malo, pero lo que no se puede negar es que se trata de un cómic magnífico:
Ambientada en una extraña Norteamérica, con tecnologías avanzadas, pero con estética de Western, la historia nos narra un extraño pre-fin del mundo, en donde las colonias inglesas no consiguieron agruparse en una gran federación si no que continuaron dispersas en diferentes repúblicas.
En este extraño escenario retornan a la Tierra nuevamente como lo han hecho en el pasado, los Jinetes del Apocalipsis, pero solo para descubrir que de los cuatro solo tres han renacido. El cuarto jinete, Muerte, nunca abandonó este mundo realmente…
La historia es realmente extraña y parte de la diversión se encuentra en descubrir, ¿por qué Muerte ha abandonado su propósito? ¿Por qué está luchando en contra de los otros tres jinetes? ¿Por qué Muerte está buscando venganza? Y quizá lo mas importante, ¿qué fue lo que le arrebataron a Muerte?…
Pero no solo la historia es magnífica, el arte es espectacular, las imágenes que los artistas han conseguido te transportan a un universo tan diferente e innovador. Se trata de un “Viejo Oeste” pero en el futuro, con caballos robóticos, cantineros cibernéticos, pistolas laser, etc.
En un principio tengo que admitir, este cómic es duro, porque ¿cómo decirlo? Hay demasiado misterio, demasiadas interrogantes y el cómic no ha avanzado mucho, así que aunque en un principio cuesta entender qué es lo que realmente esta sucediendo, en el punto de la historia en que se encuentra el cómic ahora, #5, ya las cosas se han aclarado un poco y puede uno formarse una opinión. Lo que faltaría sería comprender mejor a los personajes, trazar sus historias y que se definan con mayor claridad las alianzas.
Solo resta decir:
Que Dios ayude a cualquiera que intente interponerse en su camino…
