La Cueva del Lobo

Colonizar los Mares

La idea de colonizar los mares está lejos de ser novedosa. Desde tiempos inmemoriales se han construido diques para «ganar territorio a los mares». Y con los colosales barcos que se crean en la actualidad, la idea de una «ciudad flotante» no parece descabellada. Pero las nuevas tecnologías han llevado estas viejas ideas a una nueva escala.

Bases para la investigación científica, granjas para el cultivo de biocumbustibles, refugios para animales en peligro de extinción, o sencillas atracciones turísticas. El futuro de la humanidad podría encontrarse cada vez más en los mares.

En el siguiente video del genial canal de Isaac Arthur, hacen una detallada descripción de las posibilidades. Lamentablemente todavía no tiene traducción al español. Pero más abajo iré explicando muchas de las ideas que Isaac expresa aquí, y algunas otras adicionales que he encontrado investigando en la Internet:

Colonizar los Mares e Islas Artificiales

Existen tres formas principales en que podríamos aprovechar los mares en el futuro (aunque en muchos casos ya se está haciendo o ya se ha hecho por siglos):

Cada una tiene sus ventajas y desventajas, y no son conceptos excluyentes los unos de los otros. Es posible que eventualmente se utilicen todos de una forma u otra.

Colonizar los Mares Costa Artificial

Colonizar los Mares mediante Costas Artificiales

Los holandeses llevan siglos creando diques para crear nuevos territorios, y la idea debe ser mucho más antigua.

Otra idea muy conocida es la de sencillamente agregar rocas, arena y toda clase de elementos  sobre la linea costera para extenderla. El ejemplo más conocido bien podría ser el de Dubai, en donde han creado artificialmente toda una serie de líneas de playa que se han vuelto tremendamente populares.

Otra interesante opción sería la de crear arrecifes artificiales. Estos no solo protegerían la costa (muy importante si esta también es artificial), sino que podrían estimular a la flora y fauna marina para que amplié su propio territorio. Una hermosa simbiosis entre lo natural y lo artificial.

En el video de Isaac Arthur incluso hablan de crear estos arrecifes como bases para turbinas eólicas, o granjas de energía solar.

Colonizar los Mares Levantando Islas Semisumergidas

En los mares y océanos del mundo hay miles, quizá millones de islas que se encuentran apenas por debajo del nivel de las aguas. Con el cambio climático y el alzamientos de los niveles del mar, veremos muchas islas quedando por debajo de esa línea.

¿Qué tan difícil sería agregar materiales para levantar la altura de esas islas y recuperar esos territorios? O También crear barreras para mantener las aguas afuera. Es decir lo mismo que vimos en los casos anteriores. Pero ya no contiguo a la costa, sino en mitad del mar.

La primera pregunta sería, ¿de donde van a salir los materiales? Y ¿quien va a pagar por todo eso? Porque imagino que sería muy costoso. Pero si pudo hacerse en Dubai, ¿por qué no se puede aprovechar la misma idea en otras áreas?

Se me ocurre que las futuras minas submarinas podrían considerar colocar los materiales excedentes de sus excavaciones sobre una isla semisumergida. Y con el tiempo obtener un nuevo territorio. ¿Veremos eventualmente surgir un montón de islas en Zelandia, el famoso nuevo continente?

Colonizar los Mares creando Islas Artificiales Flotantes

Otro concepto que no es completamente nuevo. Ya habíamos visto algo similar cuando les escribí sobre las Casas Flotantes, un par de meses atrás. Y cuando vemos que cada vez están apareciendo barcos más y más grandes, entonces ¿cual es la novedad? ¿No existen ya un montón de ciudades flotantes? Si bien esto es cierto, la idea es llevar estos conceptos a una nueva escala nunca antes vista.

Los más grandes barcos trasatlánticos del mundo pueden llevar a miles de personas cómodamente en su interior. Pero las futuras ciudades flotantes tendrían espacio para docenas de miles de personas, y serían mucho más independientes de la tierra firme. No dependerían solo del turismo. Sino que tendrían una vasta variedad de actividades económicas (turismo incluido) que les permitiría existir y expandirse con mayor facilidad.

Entre las actividades que se podrían desarrollar en estas islas artificiales podemos poner por ejemplo:

Museos, Estadios Deportivos, Zoológicos, y similares

Imagina que a las cercanías de tu ciudad de pronto llegara un museo móvil. Esto ocurre en cierta forma en la actualidad, los museos con frecuencia cambian sus exhibiciones, y todos conocemos circos, y atracciones itinerantes que viajan por todo el mundo. Ahora imagina lo mismo a una escala mucho mayor, y con la facilidad de una inmensa plataforma flotante. ¿Te gustaría visitar un lugar así?

Algunas personas han sugerido que lo mismo podría hacerse con la medicina. Un conjunto de médicos podrían unirse en una de estas islas flotantes y hacer tours alrededor del mundo en clínicas flotantes. Ofreciendo sus servicios a precios muy competitivos, o con tecnologías superiores. Esto podría molestar a los médicos de tierra firme, pero los expondría al libre mercado y los obligaría a competir.

Con frecuencia también hemos escuchado hablar de los grandes beneficios de transportar icebergs desde los polos, hasta zonas más necesitadas de agua dulce. Pero ¿qué tal además pasear el iceberg por distintas ciudades costeras, para que la gente pueda esquiar sobre él? ¿Qué se sentirá esquiar en las costas de África?

Como en otros casos, estas ideas no son excluyentes. Bien podríamos ver una flota de grandes bancos e islas flotantes ofreciendo todos estos servicios por el mundo, y mucho más. ¿Te imaginas el éxito que tendría algo como Walt Disney World, junto a un estadio y un casino dando vueltas por el mundo?

Laboratorios, Puertos Espaciales y otras Industrias riesgosas

 Una de las grandes ventajas de las islas y ciudades flotantes, es que puedes construirlas muy alejadas y aisladas de todo centro poblado. De esta manera serían la plataforma perfecta para realizar investigaciones que de otro modo sería arriesgado realizar cerca de grandes áreas de población.

No solo investigaciones en ingeniería genética viene a la mente. Sino también en nuevos reactores nucleares, inteligencia artificial, o robótica, podrían hacerse con mayor facilidad en una isla «aislada» (valga la redundancia) de la población común.

Otra gran idea es la de crear zonas de lanzamiento para cohetes experimentales. Nadie quiere tener un enorme cohete explotando en las inmediaciones de una ciudad. Lamentablemente para el avance de esta tecnología (y muchas otras) es indispensable experimentar, y esos experimentos no siempre salen bien. Pero si estamos hablando de una isla flotante, podríamos apartar la isla lo suficiente durante los lanzamientos y reducir los riesgos.

De hecho esa es una de las grandes ventajas de una ciudad flotante, puedes dividir la isla en módulos: zona industrial, zona de investigación, zona agrícola, zona comercial, zona residencial. Y combinarlas a tu gusto.

Los científicos e ingenieros podrían vivir junto a sus familias mientras se prepara el lanzamiento del nuevo cohete. Pero una vez se acerca la fecha del lanzamiento. La plataforma de cohetes se aleja del resto de la isla hasta una distancia segura.

Granjas e Industrias sobre Islas Flotantes

Una de las grandes ventajas que tienen los océanos sobre la tierra es que son enormes y están prácticamente vacíos. ¿Se te ocurrió crear una granja de paneles solares en Hong Kong? Pues más te vale que sean los de mejor calidad y los más costosos. Pues cada milímetro de esa isla cuesta dinero. Pero si te mueves algunos kilómetros más allá de la costa, la situación es muy distinta. Y podrías usar placas solares baratas, pues tienes «terreno» más que suficiente. Y con energía abundante…

Lo mismo podría aplicarse a las granjas de algas y biocombustible. Podrías tener una pequeña isla flotante en medio de una gran extensión de granjas de algas semisumergidas. Isaac sugiere que apenas se necesitarían algunas redes y nitrógeno para estimular el crecimiento de las algas. Posiblemente sea más complejo que eso. Pero al aplicar la economía de escala, las posibilidades son muy buenas.

Otra de las grandes ventajas de estas islas flotantes es el acceso al enfriamiento que proveen los océanos. Imagina lo económico que sería crear una granja de servidores proveyendo servicios informáticos de todo tipo. El cuello de botella sería el acceso a la energía, pero con una granja de placas solares, energía eólica, o incluso un reactor nuclear, las posibilidades son enormes.

Piensa en lo desaprovechados que se encuentran los océanos árticos y lo mucho que podríamos beneficiarnos de ellos en este sentido.

La Cuestión Ecológica

Un detalle que me preocupaba al pensar en las posibilidades de estas ideas era: ¿No estaremos desplazando las ecologías de los animales y plantas que viven en esas zonas? Y la respuesta es que, depende. Cerca de la costa, muy probablemente. Pero mar adentro, la densidad de la vida disminuye mucho.

De hecho Isaac Arthur considera que es muy posible que la actividad humana actué como un estímulo para la vida animal y vegetal en los océanos.

Por supuesto siempre se pueden hacer las cosas mal, y ocasionar un desastre. Pero actuando con cuidado, estas islas flotantes podrían ser una fuente de vida para los océanos. Al proveer no solo un sustrato mediante redes en las que las algas podrían fijarse. Sino también al proveer nutrientes de manera artificial.

Un detalle que también destacan en el video, es que ya existen islas artificiales flotantes. Pero de basura plástica que se ha ido acumulando en los océanos.

Con la tecnología adecuada y una fuente de energía abundante, esa basura podría recolectarse y reciclarse. Por supuesto no hay mucha gente dispuesta a irse a vivir a un basurero. Pero con los avances en telepresencia y automatización, las personas no necesitan estar en el sitio para ayudar con la labor de reciclaje.

Colonizar los Mares con Ciudades Chárter

Una de las ventajas que brindan las ciudades flotantes es que pueden convertirse en la plataforma para experimentos sociales. Se pueden ensayar nuevas formas de gobierno y de organización para sus ciudadanos.

En el video de Isaac Arthur, mencionan el caso de Sealand, una fortaleza flotante en el mar del norte que se declaró una nación independiente hace más de 50 años. Sin embargo, en todo ese tiempo aún no se ha reconocido su independencia por otras naciones. Así que es difícil que otros intentos obtengan resultados diferentes.

No obstante existe otra opción, las ciudades chárter. Poblaciones como Shenzen o Hong Kong en China, poseen mucha independencia de sus gobiernos centrales. Y eso es lo que apuntan los miembros del Seasteading Institute y Blue Frontiers, en la Polinesia Francesa.

El Proyecto de Isla Flotante en la Polinesia Francesa

Se trata de un proyecto que avanza con buen ritmo así que la idea está lejos de ser una utopía irrealizable. Se trata de apenas los primeros pasos, pero en el futuro de seguro veremos proyectos más y más atrevidos.

¿Te gustaría vivir en una isla artificial? ¿Serás tú uno de los primeros colonizadores de los mares y océanos de nuestro mundo?

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