La Cueva del Lobo

Sondas de Bracewell y la Paradoja de Fermi

Las sondas de Bracewell son naves espaciales, con la capacidad de crear copias de si mismas. De tal modo una civilización que envía una sola de estas naves, podría explorar la galaxia con relativa facilidad. La sonda llegaría a un sistema solar, lo exploraría a ver si encuentra vida o una civilización. Y entonces, tomando algunos recursos de aquel sistema solar, haría una o dos copias y las enviaría a estrellas diferentes. Y el ciclo volvería a repetirse.

Dependiendo de la naturaleza del sistema solar a donde llegue, podría quedarse a esperar la aparición de la vida, el desarrollo de una civilización. O en el peor de los casos, quedarse a continuar «reproduciéndose».

Sondas de Bracewell y de Von Neumann

Sondas de Bracewell y de Von Neumann

El matemático John von Neumann, postuló el concepto de las máquinas que se copian a sí mismas. Las sondas de Bracewell son apenas uno de muchos ejemplos. Se ha hablado de crear robots que se copien a si mismos y que llenen los desiertos de placas solares para proveer de energía solar barata al mundo.

También podríamos ver versiones malignas de estas sondas, máquinas que no se mantendrían a la espera del desarrollo de una civilización sino que de inmediato procederían a exterminarla. Luego copiarse a si misma y pasar a explorar otros sistemas estelares para evitar que florezcan nuevas civilizaciones, o incluso la aparición de la vida. Este concepto aparece en muchas historias de Ciencia Ficción. Quizá el primero en expresarlo fue el escritor Fred Saberhagen en su serie de novelas «Berserkers» que han dado nombre a este tipo de naves asesinas.

Otra opción más benevolente, serían las naves semilla. Maquinas que viajarían a través de las estrellas con la información genética de una especie (o mejor muchas de las especies de un planeta) y llegarían a otros sistemas estelares, encontrarían mundos colonizables, o los «terraformarían» es decir, los volverían aptos para la vida de esas especies, y entonces sembrarían esos mundos con las especies del planeta origen. Algunos han sugerido que estas naves podrían incluso educar a los colonos para repetir los valores de la civilización original.

Sondas de Bracewell y Nano Naves

Unos meses atrás fue noticia en todo el mundo el caso del objeto interestelar Oumuamua, el cual detectamos cuando ya había pasado de su punto de mayor acercamiento al Sol, y comenzaba a alejarse. Es decir, lo hemos descubierto de pura suerte. ¿Cuantos objetos como este se nos habrán pasado desapercibidos?

Pero hay algo más, unos años atrás se hizo muy famosa la idea de crear micro naves o nano naves y enviarlas a Alfa Centauri. serían naves ligeras e impulsadas por luz, con lo que conseguirían moverse a altas velocidades sin mayor dificultad. Si nosotros somos capaces de imaginar algo así. ¿Qué podría imaginar una civilización con una tecnología superior?

Pero si tuvimos dificultades detectando a Oumuamua, que mide cientos de metros. ¿Qué tan difícil sería detectar a una nano nave? Podríamos tener cientos o miles de nano naves en nuestro sistema solar observándonos, reproduciéndose, y esperando, ¡y no tener posibilidades de enterarnos!

 

Sondas de Bracewel y Lentes Gravitacionales

Un lugar en donde podríamos encontrar estas sondas es en el foco gravitacional del sol (o en el de otras estrellas). La luz es afectada por la gravedad, y la gravedad de una estrella es incluso capaz en enfocar esa luz como un lente a una distancia enorme de nuestro planeta, pero mucho más cerca que Alfa Centauri.

Una de las metas más prioritarias en nuestra exploración del espacio, sería enviar una sonda (o mejor varias) a esa zona donde la gravedad de nuestro sol enfoca la luz. Esto sería una ayuda inmensa a la hora de comprender mejor nuestro universo. Pero además de mirar hacia afuera. Nuestras sondas también deberían mirar alrededor, pues si es un buen lugar para ubicar nuestras herramientas de observación, seguramente también lo sea para ubicar las sondas exploradoras de otras civilizaciones.

Piénsalo por un momento, allí puedes estudiar el interior del sistema solar desde una distancia prudencial y respetuosa, y también puedes usar el foco del sol para estudiar otros sistemas estelares.

Lamentablemente sería una área tan amplia que detectar otras sondas sería muy difícil. Imaginemos intentar descubrir micro sondas de Bracewell en un área que es órdenes de magnitud más grande que la órbita de Plutón. La tenemos difícil.

Tal vez Fermi se equivocó, quizá estamos rodeados de millones de sondas del tamaño de una mota de polvo que nos observan silenciosamente y esperan…

Para mas información: Self-replicating spacecraftA Space Mission to the Gravitational Focus of the Sun.

Ayudanos a continuar creciendo, comparte este artículo con tus amigos
Salir de la versión móvil