Magnus Dagón no es un desconocido para la Cueva —y para quien escribe mucho menos— pues ya hemos leído y comentados muchos de sus trabajos. The Jammers, Los Caídos y el Espejo de Ares son unos de los trabajos que ya hemos disfrutado. También, conocemos otras de sus facetas, especialmente la de cantante, pues Don Magnus es el vocalista, entre otras cosas, del grupo Balamb Garden, que por allí tiene uno o dos álbumes rodando.
A su vez, Magnus es un individuo activo en las redes sociales, donde —como todos los fuimos cooptados por estas redes— comparte algunos aspectos de su vida, entre ellos su faceta como docente, en especial, el área de las matemáticas. Si mi anciana memoria de juntaletras no me falla, su formación universitaria gira alrededor de este tema.
Quienes estén leyendo esta reseña, se preguntaran ¿qué tiene que ver todo ello con la reseña que estoy haciendo? Pues la respuesta es sencilla: porque el contexto condiciona nuestras obras. ¿Acaso no he hablado alguna vez por este blog y el mío sobre el contextualismo? Sí, seguro que sí. Y eso es importante, pues al final del día —como escritor amateur— eso condiciona lo que escribimos. La gente que conocemos —a profundidad, de pasada, la que amamos, la que odiamos— lo que leemos, lo que estudiamos, la música que escuchamos, las series de TV que vemos, las comidas que consumimos, nuestro trabajo, hasta el recorrido por las calles hacia el puesto de trabajo o al ocio, entre un montón de cosas más, condiciona lo que creamos.
Un ejemplo —delicioso, y si siento estar adelantando postura— de ello es la novela corta, que venimos a comentar “La Perversión Fractal”.
Trama de La Perversión Fractal
Cuando un catedrático barcelonés decide aprovechar un simposio en Madrid para disfrutar de toda la cultura que esta puede ofrecer, nunca pensó que se vería envuelto en una serie de eventos inusuales que desembocarían en una serie de descubrimientos que cuestionaría todo lo que él conocía del mundo. Peor aún, lo llevaría a cuestionar hasta su sanidad mental, porque a veces, aun en las cosas cotidianas, pueden encontrarse terrores agazapados provenientes de espacios más allá de lo tangible y racional.
Comentarios
Lo expuesto allá arriba explica en parte la trama sobre la que versa esta novela, que más que ello es la colección de 3 grandes relatos con un hilo conductor muy interesante. Y es que Magnus, con una pluma ágil y soberbia, nos da una probada de un muy bien hecho y pensado batiburrillo de Horror Cósmico. Sigue, en algunos aspectos, los pasos de H.P Lovecraft, pero con su propio panteón, uno donde las matemáticas, la geografía, las nuevas tecnologías y la numerología tienen su razón de ser —ahora si ven porque la formación del autor es importante— y es que ya no los habían advertidos los pitagóricos: los números tienen poderes y ocultan misterios.
La novela consta de tres historias, la primera da el nombre al texto y en ella nos narran, desde el punto de vista testimonial, como un joven investigador se vio inmerso en la lucha entre dos entidades dimensionales en pugna. No conforme con ello, también nos pone al tanto de lo que estos seres desean —a diferencia del terror cósmico lovecraftiano estos seres si se interesan por el hombre y tienen una agenda para él— el segundo relato, nos pone en los pies de un personaje diferente que se ve envuelto en un siniestro viaje después de una discusión y una broma… y es que nunca debe uno ponerse en camino hacía el infierno de buena gana.
El último relato es la reconstrucción de una página web, que curiosamente es nombrada una y otra vez en las otras historias. Allí nos enteraremos de la pugna entre los seres cósmicos. Este apartado es muy interesante, si uno está atento a todo el texto —deben leer con calma y lupa— se encontrará unos cuantos elementos interesante. Este relato, le da una suerte de hilo conductor y coherencia a los tres relatos, haciendo que esta suerte de novela antológica se vea como un bloque sólido y no solo 3 cuentos sueltos.
Y es allí donde está la fuerza de este trabajo, en cómo a pesar de ser tres historias distintas estas son coherentes porque el universo de fondo lo es. También es interesante la propuesta de Magnus, la cual ya había trabajado en algunos cuentos hace unos años, los cuales deben estar disponible por allí en la red. Otro elemento, que hace de este texto algo valioso, y nos muestra el ingenio de Magnus, es que juega con la forma moderna de hacer terror psicológico, vamos en muchos aspectos me sentí leyendo un creepypasta o viendo uno de canales de youtube —a los que soy asiduo debo confesar sin pena, como una suerte de placer culposo— de terror o de conspiraciones que nos hablan de demonios y reptilianos iluminatis que anhelan nuestras almas (el día de ayer, antes de escribir esta reseña vi varios videos en lo que se hablaba de algo parecido a lo que se toca en esta novela y reseña) este punto, le da un sabor único a estas historia, aunado a la inmersión que produce el punto de vista narrativo, hubo momentos en los que yo comencé a creerme el cuento. Tanto que estuve tentado a investigar sobre los templos egipcios, pero preferí no hacerlo para no sugestionarme. (Si hubiese pasado Magnus habría triunfado como autor de terror cósmico).
Creo que estoy dando muchas vueltas, así que vamos a aterrizar antes de que a mis otros egos les dé un patatús. La Perversión Fractal es una novela interesante que cumple lo que promete: nos entretiene, nos asustó y nos hizo cuestionar nuestra realidad. Todo esto con cierta humildad, mucha inteligencia y valiéndose de los métodos y medio de las nuevas formas de hacer terror. Magnus ha mostrado con soberbia, que tiene talento para esto del terror, que hizo su tarea.
Las pocas pegas que puedo darle a la novela, es que los personajes no tienen nombre, al menos el que narra, lo que hace la identificación algo difícil. Aunque, eso tiene muchas ventajas, porque te obliga a ponerte en la piel del personaje con mayor facilidad, y da verosimilitud a la trama de los personaje. Vamos, que somos paranoicos que hemos descubierto la verdad tras la realidad aparente… salimos de la Cueva de Platón y allá afuera no era tan bonito como creíamos. En ese contexto no conviene mucho andar revelando nuestros nombres.
Bien, creo que ya he hablado mucho… basta decir que esta novela vale la pena. 1000000000% recomendable. Espero, con todo mi corazón, que Magnus retome este universo y lo expanda…. Pero con cuidado no queremos atraer la indebida atención del Guerrero y el Destructor, además de lo que yace en el medio.
También existe un relato relacionado con esta novela corta que se publicó en Axxon en Mayo de 2011 y puedes leer de forma gratuita:
«Reset», Maguns Dagon
Y por supuesto puedes adquirir la novela corta en la editorial Saco de Huesos: