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Fe en la Humanidad Restaurada

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Photo by Min An on Pexels.com

Saludos amigos, sin duda vivimos tiempos terribles, y dolorosos. ¿Quién iba a pensar que mientras aún no hemos terminado de salir del desastre que ha significado la pandemia, se iba a desatar una guerra? Verdaderamente que la humanidad es una locura, y en ocasiones pareciera que nos merecemos todas las desgracias que sufrimos. Pero hay momentos y personas que nos permiten exclamar «Fe en la humanidad restaurada».

Anoche se fue la electricidad aquí en mi casa (por enésima vez) pero afortunadamente todavía puedo ver la Internet gracias al servicio que estoy utilizando, y que tengo un UPS. Durante esas horas me dediqué a mirar las redes sociales, y me las encontré llenas de las doloras imágenes de las zonas del conflicto. ¿Cómo es posible que nos hagamos esto a nosotros mismos? ¿Por qué alguien ejercería este sufrimiento en otros seres humanos? Es inexplicable. Pero al mismo tiempo también observé a los otros, la gente que está ayudando, los que están tendiendo una mano. Aquella gente que si bien no es capaz de detener el desastre por si sola, al menos intenta hacer lo posible por ayudar.

Así que debemos recordar que así como hay un tirano enloquecido por sus ansias de poder, también están las personas que abren sus casas para recibir a los refugiados. Mientras que es cierto que hay un grupo que decide causar violencia y muerte, hay otras personas que están intentando salvar vidas y reducir el sufrimiento.

Por lo general intento mantener nuestro blog fuera de semejantes noticias, pero en ocasiones la realidad nos sobrepasa. por eso hoy he querido comentarles un poco sobre ello y recordarles eso, que somos humanos, es verdad, y somos terribles, pero al mismo tiempo también somos maravillosos.

Los invito a que veamos estos videos en donde podemos en donde los humanos demuestran que nuestra especie sí vale la pena:

Fe en la Humanidad Restaurada

Imaginen el agradecimiento que sentirá ese señor al que se le quedó atorado el pie en el vagón del metro, ese gatito al que salvaron de un incendio, o el perrito que estaba ahogándose. Tenemos la oportunidad de ver las buenas acciones de estos héroes porque hoy en día tenemos cámaras en todos lados. Pero todavía hoy hay muchas personas que hacen buenas obras todos los días, sin que nadie se entere. La madre que se levanta temprano a hacer la comida para su familia. El padre que se va a trabajar a otro país para darle un mejor futuro a sus hijos, el nieto que ayuda al abuelo con el teléfono, etc. Todos esos son pequeños actos de bondad que quizá nunca aparezcan reseñados en las redes sociales. Nadie se va a ganar un premio por esos detalles, pero valen la pena, y hacen el mundo mejor para todos.

En momentos como estos, en que parece que todo está perdido, detengámonos a recordar por un momento que si bien es cierto que son humanos los que están causando el desastre, también son humanos los que están intentando resolverlo.

La humanidad nuestra especie es un tremendo enigma, una especie terrible, y maravillosa al mismo tiempo. Y si bien es cierto que en momentos como estos pareciera que toda esperanza está perdida. Volteemos un momento al pasado, y recordemos que ha sido un largo camino, y que si bien ha habido mucho sufrimiento en ese camino, hemos conseguido sobrevivir y superarnos a pesar de todo. Es cierto también que queda mucho camino frente a nosotros, nuestros sueños son muy grandes, y nuestras expectativas enormes. Ojalá podamos cumplirlas todas.

Mientras tanto, espero que no se molesten si continúo dejando el tema de la guerra aparte, no es que esté intentando ignorarlo, nada de eso, pero prefiero dejar nuestro blog como una ruta de escape, en donde nuestros lectores puedan encontrar una salida para sus preocupaciones diarias.

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