Excalibur es el nombre de la famosa espada del Rey Arturo, y también el nombre de esta película, basada en esas leyendas. Se estrenó en 1981, bajo la dirección de John Boorman, quien desde muchos años antes ambicionaba con crear una adaptación de «El Señor de los Anillos», e incluso estuvo en contacto con Tolkien. Pero ese proyecto nunca llegó a buen puerto. En cambio años después Boorman conseguiría crear esta joya.
Las leyendas del Rey Arturo, así en plural, son muy variadas, y existen muchas versiones. Los realizadores de esta película consiguen resumir esas leyendas, usando algunos de los mitos más populares, conocidos, y que mejor pueden adaptarse a la gran pantalla. Pero como es evidente se ven obligados a dejar por fuera una inmensidad de detalles.
Trailer de Excalibur
Un Producto de su Época
1981 fue unos cuantos años atrás, en aquel entonces, sacar una trilogía o peor aún una serie de películas no era muy común. Así que los guionistas (Rospo Pallenberg, y el propio Boorman) se ven obligados a intentar resumir la historia en una sola película.
A pesar de eso consiguen integrar en la historias detalles como el Rey Uther, padre de Arturo, la espada en la piedra, la dama del lago, la relación de Morgana y Merlin, y hasta la historia de Perceval. Y mucho más.
Por supuesto para incluir todos estos detalles en una sola cinta de apenas 141 minutos, tuvieron que hacerlo todo muy brevemente. Así que nos enfrentamos a una película en donde tenemos una serie de escenas muy cortas, en donde los tiempos pasan muy rápidamente, y entre una escena y la siguiente pueden pasar hasta décadas.
Las Actuaciones
Debemos detenernos un momento a contemplar las actuaciones, pues aparecen aquí algunos actores muy clásicos, que quedan muy acorde a los personajes y a la historia que están contando.
Entre el reparte encontraremos algunos nombres que aún hoy son mu reconocidos como Patrick Stewart, Helen Mirren, o incluso Liam Neeson. Quienes aportaron el carácter a estos personajes míticos.
Por supuesto es un estilo de actuación muy distinto al que nos tiene acostumbrado Hollywood, y estamos hablando de otra época del cine.
Los Efectos, la Fotografía, la Producción
De nuevo, estamos hablando de 1981, y estos creativos no tenían el apoyo de George Lucas, así que los efectos especiales son realmente sencillos, a nuestros ojos acostumbrados a CGI hasta en la sopa. Pero sí consiguen armar un mundo de fantasía de gran belleza y espectacularidad.
Muy llamativas me resultaron las armaduras, y el detalle de que en los tiempos oscuros usaban armaduras opacas, pero tras la llegada de Arturo al trono, las armaduras se vuelven brillantes y gloriosas. Genial detalle.
Lo peor creo que fueron las coreografías durante las batallas. Estos guerreros movían esas espadas con tanto «respeto» que uno se pregunta, ¿será que estaban usando armas reales? Cuesta creerlo, pero puede ser verdad. Lo cierto es que si desean ver unos combates de fantasía al estilo de las precuelas de Star Wars, aquí no los van a encontrar…
¿Se Puede Recomendar Excalibur?
Siempre que se la entienda dentro de las limitaciones de la época, se puede recomendar y mucho. En Excalibur han conseguido resumir una gran variedad de los elementos de las leyendas del Rey Arturo y de la fantasía clásica medieval.
