Nuestros pensamientos iluminan la Oscuridad para que otros puedan cruzar el espacio.
Somos uno con el Emperador, nuestras almas están unidas en su voluntad.
Alabemos al Emperador cuyo sacrificio es vida como el nuestro es muerte.
Exclamen su nombre El Amo de la Humanidad.
El Credo del Astronomicón.