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El Decimotercero

Desde los Teques estado Miranda también regresa a nuestras páginas nuestro amigo Ermanno Fiorucci con una nueva historia con una particular protagonista:

El Decimotercero

Revelación‭ ‬12:1,2‭ ‬EUNSA
Una gran señal apareció en el cielo:‭
Una mujer vestida de sol,‭ ‬la luna a‭
Sus pies,‭ ‬y sobre su cabeza una
Una Corona de doce estrellas.

Muy raras veces me ha sucedido comenzar‭ ‬un informe con una cita.‭ ‬Sin embargo puedo afirmar que,‭ ‬entre todas las‭ ‬reseñas que he‭ ‬presentado,‭ ‬esta es‭ ‬la más‭ ‬curiosa.
Quizás estoy tratando de recordar que tuve ese tipo de educación,‭ ‬según‭ ‬la cual algunas cosas debería recordarlas‭…‬ también en el espacio.‭ ‬De todas maneras,‭ ‬en la cita del comienzo hay algo más de lo que a primera vista podría parecer.

Si‭ ‬se atreven a especular un poco concluirán que‭ ‬cielo,‭ ‬como es de uso común,‭ ‬puede también significar el espacio que rodea a la Tierra;‭ ‬de ser este‭ ‬el‭ ‬caso,‭ ‬podríamos concluir que‭ ‬todo encaja perfectamente.

No existe ninguna norma específica,‭ ‬sin embargo pareciera que el espacio está reservado solo a los hombres.‭ ‬Desde el inicio‭ ‬de la carrera espacial,‭ ‬ha sido explorado por‭ ‬los gobiernos de las otrora grandes potencias usando,‭ ‬para tal efecto,‭ ‬sus Fuerzas Armadas,‭ ‬las cuales‭ ‬han venido considerando a las mujeres,‭ ‬gracias a la formación cuadrada del cerebro castrense,‭ ‬solo como inevitables‭ ‬y necesarias‭ ‬molestias o,‭ ‬en los mejores de los casos,‭ ‬modestas‭ ‬y decorativas‭ ‬sustitutas‭ ‬en cargos secundarios dentro de la Organización castrense‭…‬ oficinistas u secretarias.

Las Fuerzas Armadas no han cambiado mucho desde los lejanos días en los cuales los persas machos combatieron contra los machos griegos.

‭¿‬Una mujer en el espacio‭…‬? ¡Algo inconcebible‭! ‬Solo hubiese podido llegar clandestinamente‭ ‬y,‭ ‬de hecho,‭ ‬no es cosa fácil colarse en una nave espacial,‭ ‬conociendo‭ ‬la estructura de‭ ‬las modernísimas rampas de lanzamiento.‭ ‬Un buen número de muchachos lo había intentado en el pasado sin mucho éxito.‭ ‬Una mujer hubiese podido,‭ ‬posiblemente,‭ ‬colarse solo con la ayuda de alguien de adentro,‭ ‬pero‭ ¿‬quién se atrevería a correr el riesgo‭?

Sin embargo,‭ ‬ninguno de nosotros se sorprendió por la manera como sucedió,‭ ‬cuando la segunda expedición hacia Marte tuvo problemas de aceleración.‭ ‬No nos esperábamos lo que‭ ‬acaeció,‭ ‬pero cuando pasó,‭ ‬supimos de inmediato que no pudo haber sido de otra manera.‭ ‬Estábamos,‭ ‬los cuatro en el módulo de mando,‭ ‬muy‭ ‬tensos,‭ ‬todavía‭ ‬devastados por el aplastante peso de la aceleración y‭ ‬agotados gracias a la repentina falta de gravedad,‭ ‬con los nervios‭ ‬estirados como cuerdas de violín‭ ‬por el cómo y el por qué nos encontrábamos ahí adentro exactamente nosotros cuatro.

No se parecía en nada a la primera expedición,‭ ‬que fue meticulosamente programada.‭

Ese fue un proyecto del‭ ‬Gobierno Central de‭ ‬la‭ ‬UMN‭ (‬Unión Mundial de Naciones‭)‬,‭ ‬que pudo despegar de su plataforma espacial en órbita alrededor de la Tierra,‭ ‬aprovechando, para la salida, su velocidad orbital de‭ ‬24.000‭ ‬kilómetros por hora.‭

Diez cohetes,‭ ‬cincuenta hombres,‭ ‬todo fabricado en la Tierra,‭ ‬ enviado pieza por pieza y montado por‭ ‬el más colosal‭ ‬equipo espacial.‭ ‬Sin embargo,‭ ‬a pesar de todas las ventajas y después de haber orbitado con éxito alrededor de Marte,‭ ‬no habían regresado:‭ solo se filtraron complicados cuentos de pasillo escuchados aquí y allá,‭ ‬que se referían a dificultades encontradas en la superficie.

Ahora,‭ ‬después de tres años,‭ ‬nosotros éramos la única esperanza del‭ ‬CEP‭ (‬Conglomerado Espacial Privado‭) para superar los‭ ‬intentos oficiales en la carrera espacial.‭ ‬Pero el‭ ‬CEP no tenía plataformas,‭ ‬y debía limitarse a usar‭ ‬la base en la Luna.‭ ‬Esto suponía limitaciones increíbles con respecto a la disponibilidad de los materiales y,‭ ‬en consecuencia,‭ ‬estar obligados a producir,‭ ‬por síntesis,‭ ‬allá arriba los‭ ‬propelentes‭; ‬suponía tener que usar piezas de otras astronaves,‭ ‬que estuviesen en buenas condiciones,‭ ‬para efectuar‭ ‬una y otra vez,‭ ‬el procedimiento de prueba y error‭; ‬suponía reducir el equipaje a doce tripulantes distribuidos en tres astronaves y encomendarse a Dios para que,‭ ‬a pesar de‭ ‬los pesares,‭ ‬al final todo funcionase bien.

De todas maneras,‭ ‬empleando la frenética actividad de solo cien hombres,‭ ‬lo habíamos logrado.‭ ‬Habíamos montado las astronaves en la órbita más baja y veloz,‭ ‬de las muchas posibles,‭ ‬alrededor de la Luna.‭ ‬Carecían,‭ ‬sin embargo,‭ ‬de la necesaria velocidad de fuga,‭ ‬razón por la cual tuvimos que apelar a algunas viejas teorías de Oberth,‭ ‬y al Efecto que‭ ‬lleva su nombre,‭ ‬y nos lanzamos hacia la Tierra,‭ ‬regalando a nuestras naves el propelente gratuito de la energía cinética acumulada precipitando a través del campo gravitacional terrestre.‭ ‬Nos acercamos a‭ ‬la Tierra a‭ ‬menos de quinientos kilómetros,‭ ‬rodeándola antes de dar el gran salto en el preciso momento en el cual los motores nos hubiesen dado el máximo de rendimiento.‭ ‬Hacían falta nervios de acero para atreverse casi a rozar el planeta al orbitarlo tan cerca.‭

Los analistas de las‭ ‬tres naves,‭ ‬en un trabajo conjunto,‭ ‬habían calculado una‭ ‬probabilidad del cincuenta por ciento de éxito‭…‬ sin embargo,‭ ‬todavía no‭ ‬lográbamos‭ ‬creer que‭ ‬lo habíamos logrado realmente.‭ ‬Ahora ya teníamos‭ ‬la‭ ‬proa hacia nuestra meta,‭ ‬todavía sorprendidos por la experiencia‭ ‬vivida.‭ ‬Ya frente a nosotros estaban los nueve meses de viaje para llegar a Marte,‭ ‬y‭ ‬también‭ ‬la angustiosa pregunta‭ ‬de‭ ‬si hubiésemos sido capaces de alcanzar lo que la primera misión no había logrado.‭ ‬Por supuesto no valía la pena preocuparse antes de llegar allá‭… ‬sin embargo la‭ ‬inquietud daba vuelta en‭ ‬la‭ ‬introversión.

El Comandante esperaba una confirmación,‭ ‬que no‭ ‬tendría hasta que no hubiesen sido concluidos los controles‭; ‬también Cienfuegos la esperaba,‭ ‬los nervios a flor de piel,‭ ‬listos a explotar,‭ ‬tras cada segundo de retraso que‭ ‬podría afectar al aparato.‭ ‬Pedro Lamas,‭ ‬quien tenía el aspecto de enfermo desde antes del despegue,‭ ‬estaba inclinado sobre el calculador y silbaba.‭ ‬Y yo,‭ ‬en mi calidad de Segundo de a bordo,‭ ‬tenía la obligación de estar sentado frente a los controles,‭ ‬tratando de hacer algo,‭ ‬lo cual era todavía más difícil.

‭—¿‬Quieres callar ese maldito silbido‭? — ‬gritó de pronto Benítez,‭ (‬el Comandante).‭ —‬ ¿Has logrado descubrir la razón por la que hemos gastado más propelente de lo previsto‭?

—¡Por supuesto‭! ‬La razón es‭ ‬que tenemos un sobrepeso de unos cincuenta kilos‭… ‬como ya te he dicho.

El Comandante se mordisqueó‭ ‬el labio superior:

‭—¡‬He controlado personalmente todos los pesos,‭ ‬carga incluida,‭ ‬y puedo garantizarte que tu‭ ‬aparato ha leído mal algún dato‭! ‬Si lograremos regresar,‭ ‬la cabeza de alguien rodará‭…

Pedro continuó pisando teclas.‭ ‬De pronto Cienfuegos lanzó una exclamación y se puso al escucha.‭ ‬Unos segundos después levantó la mirada y confirmó:

‭—‬Control efectuado,‭ ‬la‭ ‬Base confirma la ruta.

Por un instante esta noticia levantó nuestra moral.‭ ‬Luego Pedro reanudó el silbido de su tonada y Benítez‭ ‬frunció el ceño.‭ ‬Yo ya había visto lo suficiente.‭ ‬Di la vuelta lentamente‭ ‬por la falta de gravedad.‭ ‬Me tocaba el primer turno de guardia,‭ ‬lo cual me permitía,‭ ‬con cierto alivio,‭ ‬tener algo que hacer.

Ella estaba parada en el corredor y escuchaba ligeramente perpleja.‭ ‬Vestía un par de pantaloncitos muy cortos,‭ ‬tenía en la cabeza una cosita que servía para mantener los cabellos en su lugar.‭ ‬Lucía algo desaliñada y,‭ ‬como siempre,‭ ‬se veía muy bella.‭ ‬No creo,‭ ‬sin embargo,‭ ‬que alguien de la Base‭ ‬Lunar hubiese podido describirla:‭

‬Después de algunos años sin haber visto otras mujeres,‭ ‬un hombre pierde toda posibilidad de‭ ‬análisis por‭ ‬comparación.‭ ‬Pero ella parecía,‭ ‬total y absolutamente,‭ ‬lo que una mujer debería parecerle a un hombre,‭ ‬con‭ ‬ese cierto‭ ‬no sé qué,‭ ‬ que la mayor parte de las mujeres no pueden entender y muchas,‭ ‬ni siquiera lo intentan.‭

—¿Qué tal Luís‭?‬ — me dijo tranquila.‭ — ‬Parece que lo logramos.

Tenía el labio superior levantado:‭ ‬a lo mejor se lo había mordido,‭ ‬pero ahí,‭ ‬en el corredor parecía una sonrisa.

Los otros voltearon.‭ ‬Pedro tenía una expresión extasiada y los otros estaban transitando rápidamente el trayecto que va del shock al‭ ‬deleite.‭ ‬El Comandante la miró con expresión hermética:

‭—‬Hola‭ ‬Sol.‭ ‬Supongo que tú eres los cincuenta kilos extras‭ ‬que registra Pedro,‭ ‬¿no‭? ¿‬Debo‭ ‬suponer que tuviste‭ ‬el acierto de registrarte en el computador de la Base para satisfacer la premisa de estar dentro de los límites permitidos‭?

Sí Ed,‭ ‬traté‭ ‬de‭ ‬estar exactamente dentro de los márgenes de emergencia‭ — ‬contestó.

Por un instante su sonrisa pareció más profunda y divertida.‭ ‬Debía saber que nosotros no seríamos tan tontos como para preguntarnos qué métodos había usado para subir a bordo,‭ ‬ya que el hombre,‭ ‬o los hombres que, presuntamente, la  ayudaron,‭ ‬sin dudas tuvieron especial cuidado‭ ‬en‭ ‬medir y‭ ‬calcular todos los detalles.‭ ‬El ardid usado para persuadirles,‭ ‬era un asunto personalísimo, cuyas características a nadie importaban.

Levantó los hombros con graciosa actitud de indiferencia:

‭—‬Prepararé café y‭ ‬habrá‭ ‬galletas en‭ ‬cuando decidan hacer una pausa.

Benítez‭ ‬miró a su alrededor,‭ ‬antes de hacer caer su lápiz sobre la mesa magnetizada.

‭—‬Este momento es tan bueno como cualquier otro.‭ ‬Cienfuegos‭ ‬avisa a las otras‭ ‬dos‭ ‬naves,‭ ‬en clave,‭ ‬la novedad…‭ ‬Te relevaré en diez minutos.

‭—‬Sí Señor.‭ — ‬Estaba acostumbrado a efectuar su guardia solo.‭ ‬Luego deglutió:‭

— Tendrán problemas‭ ‬serios‭ ‬en la Base,‭ ‬mientras‭ ‬dure nuestra ausencia.

‭—‬Sobrevivirán hasta nuestro regreso‭ —‬aseguró Pedro y el Comandante asintió.‭ ‬Lo curioso era el cambio de actitud,‭ ‬ya no era‭ ‬el‭ ‬si,‭ ‬ si no:‭ ‬hasta que regresaremos.

Esta era‭ ‬Sol:‭

Era el‭ ‬diminutivo de Soledad y jamás conocí su apellido o cualquier otro detalle acerca de ella.‭ ‬Si los hombres de la Base hubiesen reunido todo lo que sabían,‭ ‬hubiésemos,‭ ‬quizás,‭ ‬podido averiguar algo más‭… ‬Por supuesto podía suponerse que alguien,‭ ‬entre nosotros,‭ ‬debía conocerla‭ ‬mejor que todos los‭ ‬demás,‭ ‬pero seguramente a ella no le hubiese gustado que se supiera,‭ ‬y nosotros jamás lo intentamos.‭ ‬Era la más grande maravilla de nuestros cielos,‭ ‬y los milagros no necesitan ser explicados.

La había conocido durante mi tercer día de permanencia en la Base Lunar,‭ ‬cuando ella estaba ahí arriba desde hacía tres años.‭ ‬Yo todavía tenía olor a Tierra,‭ ‬después de haber superado,‭ ‬finalmente,‭ ‬los penosos seis años de entrenamientos especiales,‭ ‬y otros siete de vuelos preparatorios entre las nubes.‭ ‬Sabía todo lo‭ ‬que‭ ‬era necesario saber,‭ ‬desde como pilotear una astronave, hasta como los hombres,‭ ‬partiendo de cero,‭ ‬podían construir un‭ ‬cohete‭ ‬incluso sobre la Luna,‭ ‬arreglándosela con la décima parte del equipamiento necesario.‭

Estaba‭ ‬recién regresando de una rápida visita a casa de mis padres,‭ ‬de saludar a mi hermanita y a una amiga de ella‭ ‬la cual,‭ ‬para los efectos,‭ ‬era casi otra hermana para mí.‭

Tenía las ideas solidamente ortodoxas acerca de lo que era justo y‭ ‬correcto y,‭ ‬con respecto a las mujeres,‭ ‬sabía todo lo que mi familia había almacenado en mi cráneo.‭ ‬Ah,‭ ‬por supuesto,‭ ‬hubo dos o tres mujeres,‭ ‬y‭ ‬no‭ ‬me siento orgulloso de estos incidentes.‭ ‬O mejor dicho,‭ ‬uno‭ ‬de ellos,‭ ‬todavía‭ ‬lo recuerdo con cierto‭ ‬dolor en este momento.

Durante el tercer día de mi estadía,‭ ‬vi a Sol salir del‭ ‬Centro Recreativo subterráneo y dirigirse hacia la Sala de Computación.‭ ‬Fue sorpresivo,‭ ‬tomando en cuenta la posición obstinada que exhibían la UMN y el CEP con respecto a las mujeres y a los hombres casados ahí arriba.‭ ‬No podían permitirse el lujo de enviar al espacio a las esposas,‭ ‬considerando lo oneroso‭ ‬del viaje,‭ ‬y esta era,‭ ‬quizás,‭ ‬una razón comprensible.‭ ‬Por otra parte‭ ‬estaban convencidos que no hubiesen podido manejar el eventual escándalo que,‭ ‬con toda probabilidad,‭ ‬hubiese provocado la presencia de unas pocas mujeres en medio de todos aquellos hombres tan alejados de‭ ‬cualquier tipo de control‭;‬ además existía la circunstancia que el CAE del Congreso,‭ ‬(El Comité de Asuntos Espaciales‭) ‬estaba presidido por un famoso moralista.‭ ‬Sin embargo creí,‭ ‬en un primer momento,‭ ‬que‭ ‬podía‭ ‬tratarse de la esposa del Comandante en Jefe de la base y,‭ ‬en consecuencia,‭ ‬la única excepción.‭ ‬Dos días después supe,‭ ‬por pura casualidad,‭ ‬algo más.‭ ‬Sol,‭ ‬de todos modos,‭ ‬no tenía secretos con respecto a lo que hacía y dónde iba.

Tuvo que haber notado mi expresión cuando la vi salir de una habitación.‭ ‬Pero su mirada no delataba ninguna sombra de vergüenza o tensión.‭ ‬Me sonrió y me tendió la mano con‭ ‬un‭ ‬“¿Cómo te va Luís‭?‬”

Fingí no‭ ‬darme cuenta,‭ ‬pero su sonrisa no desapareció y su mano volvió a bajarse con la misma naturalidad con la cual me la había ofrecido.

Percibí algo más acerca de ella, mientras hacía esfuerzos para restablecer mi fe acerca del‭ ‬CEP y del espacio.‭ ‬Me ayudó en algo el saber que  había llegado aquí sin que nadie supiese nada al respecto,‭ ‬oficialmente.‭ ‬Con el tiempo me di cuenta de cuan importante y útil podía resultar ese hecho.

En los primeros tiempos,‭ ‬el hombre más importante de la Base era el psiquiatra.‭ ‬La mitad del gasto para mantener nuestra posición estaba representado por los costos que suponía‭ ‬el subir‭ ‬y reemplazar al personal.‭ ‬Era como una claustrofobia colectiva en gran escala‭; ‬hasta hombres que habían pasado tres meses en los laboratorios submarinos,‭ ‬colapsaban en la Luna.

Sin embargo algunos querían regresar,‭ ‬para un segundo intento,‭ ‬y todos tenían una cosa en común:‭ una muchacha en el bar del Salón Recreativo que se llamaba Sol.‭ ‬Todos los que querían regresar habían estado con ella.‭ ‬El psiquiatra,‭ ‬cuando,‭ ‬al fin,‭ ‬logró darse cuenta de esta coincidencia,‭ ‬supo su nombre.

El CEP al fin se vio obligado a admitir su existencia…las mujeres de los oficiales,‭ ‬enfermeras celosas y un montón más de otras personas afinaron los oídos‭… ‬y Sol desapareció.

Reapareció un mes después en la Luna.‭ ‬Todo lo que dijo fue que nadie la había ayudado,‭ ‬y puntualizó que había tenido particular cuidado en que nadie supiese en la Tierra de su presencia allí arriba.‭ ‬Alguien se devanó el cerebro en tratar de descubrir cómo había logrado introducirse en‭ ‬una nave espacial sin ser descubierta.

Fue el psiquiatra quien convenció al Comandante de la Base‭ (‬por lo menos eso es lo que sostienen las‭ ‬habladurías‭) ‬que el CEP no hubiese,‭ ‬aunque lo intentara,‭ ‬podido‭ ‬enfrentar el escándalo‭ ‬que suponía la presencia de una polizonte en‭ ‬alguna de sus astronaves,‭ ‬no mientras la UMN‭ ‬estaba apurando los tiempos y la CAE estaba gestionando y obteniendo los fondos para un nuevo viaje interplanetario.‭ ‬Al final nadie quiso‭ ‬ir hasta el fondo del asunto.‭ ‬Su nombre jamás apareció en ningún listado.‭ ‬La Tierra premió al psiquiatra con un ascenso cuando,‭ ‬al fin,‭ ‬resultó posible mantener cincuenta hombres en la Luna por largos períodos y todos en perfectas condiciones.‭ ‬NO SE HABLÓ MAS DEL ASUNTO.

Lo sorprendente fue que su presencia nunca provocó celos.‭ ‬Este hecho nadie lo había jamás explicado o,‭ ‬en todo caso,‭ ‬nadie se interesó,‭ ‬aparentemente,‭ ‬por esta peculiaridad.‭

Sol estaba jugando a su manera.‭ ‬Tenía un sistema muy personal de‭ ‬premios y castigos para los hombres‭ (‬algo que nadie había sido capaz de comprender completamente‭) ‬que había sido tácitamente aceptado por todos aquellos a los cuales se le aplicaba.‭ ‬Solo se había verificado un inconveniente durante el primer mes y fue también el último.

Podía‭ ‬yo‭ ‬aceptar todas las razones que habían hecho posible‭ ‬admitir,‭ ‬que‭ ‬la importancia de su presencia en la Base era tan necesaria como la del generador nuclear que‭ ‬mantenía operativo todo ese‭ ‬tinglado‭; ‬podía inclusive darme cuenta que su comportamiento era,‭ ‬de alguna manera,‭ ‬elusivo y aséptico‭…‬ y debía serlo para no alimentar celos y resentimientos.‭ ‬Todo el tiempo que pasaba en el laboratorio frente a la computadora hubiese podido causar chismes y comentarios maliciosos,‭ ‬pero no sucedió de ese modo‭… ‬por lo menos por lo que a los hombres se refería.‭ ‬Sol estaba absolutamente‭ ‬encantada por el funcionamiento de la computadora,‭ ‬y todo continuó sobre ruedas.

Pero esto no se adecuaba a mi idea de los hombres‭ ‬cuya tarea debía consistir en‭ ‬guiar a la humanidad a la conquista del espacio,‭ ‬en los‭ ‬venideros‭ ‬días nobles y luminosos.‭ ‬Me había forjado una idea de los hombres del espacio a través de cuentos y no por estudios sociológicos acerca de las ciudades de los pioneros.‭ ‬Y esto me reventaba el hígado como un cáncer.‭ ‬Quizás me dejé,‭ ‬de alguna manera,‭ ‬llevar por la nostalgia y comencé a extrañar a mi madre y hermana‭; ‬sin embargo con Sol,‭ ‬que me recordaba constantemente‭ ‬el género femenino,‭ ‬era‭ ‬muy‭ ‬difícil.‭ ‬Mi trabajo en los‭ ‬talleres se volvió apático,‭ ‬y mi apetito disminuyó‭; ‬tuve un choque con mi compañero de cuarto y se me transfirió en una habitación individual más pequeña.‭ ‬Comenzaba a tener‭ ‬la impresión de ser rechazado.

Sol entró en mi habitación sin ni siquiera tocar,‭ ‬tan silenciosa que su perfume me alcanzó antes que su presencia.‭ ‬Quizás lo hizo a propósito.

—Hola Luís‭ — ‬saludó.

Le di las espaldas para no mirarla.‭ ‬Después de media hora,‭ ‬más o menos,‭ ‬creyendo que ya se habría marchado, giré y la‭ ‬vi sentada‭, ‬callada,‭ ‬tranquila y mirándome.

‭–¿‬Crees en verdad que yo soy una prostituta‭? — ‬me preguntó.

‭—‬¡Eres un bruja‭!‬ — grité molesto.‭ ‬Ella sonrió.

‭—¿‬En verdad‭? ¿‬Tanto así,‭ ‬Luís‭?

—Sal de aquí‭ — ‬volví a gritar.

‭—‬Muy bien.‭ ‬Dijo con calma.‭ — ‬Dime por qué y,‭ ‬a lo mejor lo haré.

Se lo dije.‭ ‬Por Dios que sí se lo dije y bien claro.‭ ‬Todo lo que me habían enseñado desde niño,‭ ‬en el colegio‭; ‬todo lo que me había parecido increíble en Pioneros y Hombres del Espacio,‭ ‬toda la molestia que me había abrumado cuando me vi obligado a recordar mis mezquinos asuntos que tanto me habían atormentado.‭ ‬Había escuchado alguna vez el sermón de un sacerdote y usé todo lo que él había dicho en contra de las mujeres y le agregué algo de mi propia cosecha.‭ ‬Al final recaí en todas las lamentaciones que en mi familia eran consideradas verdades inquebrantables.

Ella se levantó tranquilamente y salió,‭ ‬y yo‭ ‬tiré,‭ ‬con rabia,‭ ‬contra el suelo todo lo que pude agarrar.‭ ‬Estaba tan furioso que ni siquiera tuve la fuerza de bajar de la litera y reordenar todo.‭ ‬Tenía el convencimiento que se había ido definitivamente y que no‭ ‬me‭ ‬molestaría más en el futuro.‭ ‬Y fue así que comencé a llorar,‭ ‬no como un adulto,‭ ‬si no como un bebé.‭ ‬Si alguien hubiese entrado en ese momento y observado la escena,‭ ‬lo hubiera asesinado antes de darme cuenta de lo que estaba haciendo.

La segunda vez no la sentí entrar.‭ ‬En cambio me di cuenta que me‭ ‬sostenía la cabeza y me llevaba a los labios una taza de café:

‭—‬Bébelo,‭ ‬o quemarás mi mano y tu cara,‭ ‬Luis.‭ — ‬Me advirtió.‭ ‬Así que me lo tragué,‭ ‬mientras ella reordenaba‭ ‬la habitación.

La miré y me di cuenta de pronto que nada me había‭ ‬incitado a pararla,‭ ‬o‭ ‬a repetirle todo lo que ya le había dicho.

‭—‬Tú no eres una mujer‭ — ‬farfullé.‭

Por primera vez la vi azorarse.‭ ‬Luego suspiró:

‭—‬No te sientas obligado a ser gentil,‭ ‬Luis‭ — ‬dijo tranquilamente.‭ — ‬Quizás tienes razón,‭ ‬ninguna mujer se me asemeja.

(‬Esto estimuló mi curiosidad y lo siguió haciendo durante meses hasta que me di cuenta que ella tenía razón.‭ ‬Algún tiempo después regresé a la Tierra por un mes y fui huésped de mi hermana,‭ ‬que‭ ‬ya‭ ‬se había casado y de sus amigos.‭ ‬Mi hermana odiaba a Sol y disimulaba su odio con palabras de absoluto desprecio.‭ ‬Para mi hermana,‭ ‬y creo que,‭ ‬para la enorme mayoría de las otras,‭ ‬Sol representaba la traición absoluta a la femineidad.‭ ‬El sexo no tenía nada que ver en todo esto,‭ ‬aunque,‭ ‬durante mucho tiempo,‭ ‬no logré entender ese hecho.‭)

—Tampoco tu madre,‭ ‬supongo‭ — ‬dije.

‭—‬Es mi madre,‭ ‬precisamente,‭ ‬la que me educó así‭ — ‬contestó,‭ ‬abrigándose nuevamente con su extraño y personal orgullo.‭ —‬Programó todo esto después que mi padre murió durante la construcción de la primera estación espacial‭…‬ ¿Te sientes mejor‭?

—Estaré mejor cuando te vayas y te quedarás afuera‭ —‬le contesté.

Ella sonrió y se dejó caer sobre la cama abrazándome con tal fuerza que desmentía sus años‭ ‬en la gravedad lunar.‭ ‬Mi cabeza se encontró en su pecho y sentí sus manos entre mis cabellos.‭ ‬Lloré de nuevo,‭ ‬pero de manera diferente esta vez…‭ ‬Ella no dijo nada,‭ ‬me mantuvo abrazado,‭ ‬sin traza de desprecio o de compasión en su rostro,‭ ‬logré mirarla.

Al final,‭ ‬cuando dejé de llorar,‭ ‬comenzó a desvestirme y a desvestirse.‭ ‬Quería pararla,‭ ‬pero no lo hice.‭ ‬No la deseaba,‭ ‬pero sentirla pegada a mi piel,‭ ‬tuve la sensación de una esponja que absorbía algo dentro de‭ ‬mí que necesitaba se secado.‭ ‬No hubo pasión,‭ ‬solo‭ ‬relax,‭ ‬y al final me hundí en el sueño.

La pasión se presentó la mañana siguiente,‭ ‬al despertar y fue otro‭ ‬relax.‭ ‬Y después la única explicación que logré obtener de ella.

—¡‬Qué eres Sol‭? — ‬pregunté.‭ ‬Todavía era un muchacho,‭ ‬supongo.‭ ‬Pero ella pareció no notarlo.

—‬Soy una pacifista en la guerra de los sexos,‭ ‬Luís‭ — ‬contestó.

Así que me quedé en la Luna,‭ ‬trabajé en los talleres y contribuí a construir una estructura mecánica de vanguardia‭; ‬uno de los hombres descubrió la manera de fabricar combustible para cohetes allá arriba y el espacio terminó siendo algo que jamás había creído.

Me di cuenta que esto le sucedía también a los otros hombres recién llegados.‭ ‬Cuando uno de estos,‭ ‬trató de correr chismes acerca de Sol,‭ ‬por lo que pude oír,‭ ‬tuvo que aguantar una solemne‭ ‬llamada de atención‭ ‬por parte del Comandante,‭ ‬yo también estuve entre los que contribuyeron a hacer abortar su intento.‭ ‬De todos modos,‭ ‬lo perdimos muy pronto dentro de un cráter en una de las exploraciones.‭ ‬Cuando obtuve un permiso para regresar a casa,‭ ‬aprendí un montón de cosas acerca de Sol escuchando a mi hermana y a las personas de su entorno,‭ ‬hasta que reduje mi permiso y regresé casi corriendo a la Luna,‭ ‬antes de que se regara la voz que estábamos preparando una nueva expedición hacia Marte.

Me pregunto si‭ ‬yo‭ ‬hubiese estado entre los voluntarios,‭ ‬de no‭ ‬haber tenido,‭ ‬inconscientemente,‭ ‬la certeza que Sol‭ ‬encontraría la manera de no abandonar a los hombres que más la necesitaban.‭ ‬Sé que no me sorprendí en lo más mínimo cuando ella se apareció entre nosotros.

Empleamos más de nueve meses para alcanzar una órbita alrededor de Marte,‭ ‬y con alguna dificultad para amadrinarnos a las naves que todavía estaban en órbita desde la primera expedición.‭ ‬Hallamos en una de las naves dos hombres,‭ ‬ambos muertos,‭ ‬sin ninguna posibilidad de poder averiguar por qué habían fallecido‭; ‬pero‭ ‬tuvimos la impresión que enloquecieron mucho antes de morir,‭ ‬y no había nada que pudiese darnos algún indicio de‭ ‬lo que‭ ‬realmente‭ ‬había sucedido.‭ ‬Tampoco logramos descubrir trazas de la‭ ‬primera expedición.‭ ‬Todo lo que fuimos capaces de ver desde arriba,‭ ‬sobre el planeta,‭ ‬fueron evidentes señales de vegetación y los canales más grandes‭ ‬que de cerca no lucían rectos en absoluto,‭ ‬pero todavía‭ ‬flotaba en el ambiente una atmósfera de misterio.

Decidimos bajar‭ ‬con‭ ‬dos de nuestras naves,‭ ‬con aterrizajes frenados a través de la atmósfera,‭ ‬dejando la tercera en órbita con la mayor parte del carburante,‭ ‬para el viaje de regreso.‭ ‬Las dos naves bajadas en la superficie de Marte nos habrían,‭ ‬luego,‭ ‬consentido cumplir el salto de regreso hacia la otra que permanecía en órbita,‭ ‬y además nos habrían proporcionado un refugio sobre la superficie del planeta.‭ ‬En ese momento debía decidirse quien se quedaría de guardia.‭ ‬Pedro Lamas,‭ ‬para sorpresa de todos,‭ ‬se ofreció voluntario,‭ ‬y sugirió que Sol fuese dejada con él.‭ ‬Por supuesto,‭ ‬su presunta cooperación era a todas luces ofensiva,‭ ‬ya que partía del presupuesto de creernos muy‭ ‬idiotas‭ ‬al‭ ‬suponer que nosotros considerábamos que había merecido esa recompensa.‭ ‬Por lo menos estuvo bastante tiempo hablando con Benítez al respecto.

Por supuesto,‭ ‬Ed lo prohibió.‭ ‬Había pasado muchas horas con papel y lápiz y podía notarse una extraña mirada en sus ojos.‭ ‬Había tomado en pocos minutos de un montón de pequeñas decisiones,‭ ‬pero ahora declaró solemnemente que debían bajar todos.‭ ‬No existía ningún motivo que obligara a dejar vigilancia en la Nave Madre.

Probablemente me había‭ ‬forjado muchas expectativas acerca de la exploración de un planeta,‭ ‬pero,‭ ‬realmente,‭ ‬no fue gran cosa.‭ ‬En mi‭ ‬posición de Segundo Comandante tenía el deber de mantener el contacto con la base,‭ ‬mientras Benítez‭ ‬adecuaba nuestro único vehículo de exploración.‭ ‬Lo más grande que vi en Marte fue un enorme vacío maloliente.‭ ‬Estuve muy cerca de un canal‭… ‬pero en realidad no vi nada interesante.‭ ‬De todos modos hicimos una serie de fotos como testimonio.

No encontramos marcianos y mucho menos trazas de vida animal.‭ ‬Las plantas estaban representadas por algunos arbustos,‭ ‬frente a los cuales cualquier árbol seco de la tierra podría considerarse un rosal florido.‭ ‬En fin,‭ ‬era un planeta inútil,‭ ‬capaz de provocar la locura de cualquiera,‭ ‬como alguien dijo alguna vez.‭ ‬Sin embargo,‭ ‬a veces,‭ ‬se me ocurría pensar en el lugar en el cual hubiésemos‭ ‬podido desembarcar‭ ‬la próxima vez y también en la manera como‭ ‬habríamos‭ ‬podido fundar una base estable.‭

De vez en cuando,‭ ‬al quedarme solo con Sol en el campamento,‭ ‬fantaseábamos acerca de la eventual terraformación y de cuando los hombres se hubiesen establecidos en Marte.

Encontramos‭ ‬la nave de‭ ‬la primera expedición guiándonos por los datos que nos enviaban de‭ ‬la Tierra,‭ ‬basándose en lo poco que se sabía.‭ ‬Estaba casi totalmente cubierta de arena y cuando logramos desenterrarla,‭ ‬hallamos la respuesta:‭ ‬Locura.‭ ‬Quizás solo uno enloqueció,‭ ‬gracias al eterno silbido del viento y a la presencia de cincuenta hombres que aprendían a odiarse durante los largos meses de convivencia y mientras todos estarían,‭ ‬quizás,‭ ‬ocupados en comer o dormir,‭ ‬alguien abrió la válvula maestra y todo el aire se había esfumado.

Vi a Sol llorar.‭ ‬Sabía el por qué,‭ ‬o creía saberlo.‭ ‬Los hombres necesitan de algo más que la disciplina para vivir juntos sometidos a tremendas presiones y a trabajos extenuantes.‭ ‬Este algo no podía existir contemporáneamente para nosotros en la Luna y para estos desventurados aquí,‭ ‬en Marte.‭ ‬ Nosotros estábamos ahí,‭ ‬solo gracias a Soledad.‭ ‬Posiblemente esto no tenía sentido,‭ ‬pero todos nosotros lo creíamos,‭ ‬incluso Sol.‭ ‬Ella estaba llorando porque estos hombres se habían perdido en un momento en el cual la necesitaban.

Benítez estuvo observando por un minuto entero,‭ ‬en silencio,‭ ‬luego regresó al vehículo,‭ ‬pálido como un cadáver,‭ ‬interrumpiendo la tarea consistente en registrar tres cadáveres.

Aquella noche se emborrachó con la mitad de nuestro alcohol medicinal,‭ ‬por lo que me vi obligado a cargarlo hasta su litera de la manera más discreta posible.‭ ‬Luego tuve que escucharle mientras farfullaba la historia que no había sido capaz de contarle‭ ‬ni siquiera a Sol.‭ ‬Creí que se trataba de ella.‭ ‬Pero era mucho peor de lo que suponía.‭ ‬Un pequeño agujero en el tanque principal del propelente,‭ ‬quizás provocado por algún pequeño meteorito,‭ ‬había hecho evaporar casi todo el combustible necesario para regresar a la nave matriz en órbita,‭ ‬averiando,‭ ‬en‭ ‬el momento del choque,‭ ‬también el sistema de alarma.

No había sido un error de cálculo o de programación,‭ ‬solamente mala suerte,‭ ‬pero esto significaba que nuestras‭ ‬posibilidades se habían reducido hasta el límite mínimo.

Benítez lo había descubierto mientras transferíamos‭ ‬más propelente en la nave para el regreso y había efectuado,‭ ‬en secreto,‭ ‬unos cálculos con el técnico en computación de la base lunar.‭ ‬Calculándolo con el mínimo posible por cada peso,‭ ‬reduciendo al mínimo las reacciones,‭ ‬y obteniendo la ayuda de una nave de auxilio que partiría de la Luna siguiendo la ruta más rápida,‭ ‬hubiésemos logrado regresar en la raya,‭ ‬con la condición que‭ ‬deberíamos,‭ ‬necesariamente,‭ ‬dejar en Marte un hombre.

‭—¿‬Solo cincuenta kilos‭? — ‬pregunté.‭ ‬Luego mi di cuenta de haber dicho una estupidez.‭ ‬Pues habría que agregar el peso de la alimentación de los tanques hidropónicos necesarios para producir el oxígeno para una persona,‭ ‬y de todos‭ ‬los equipamientos necesarios para un hombre en una astronave,‭ ‬y son bastante,‭ ‬y la diferencia que‭ ‬incidía en el propelente necesario para el viaje de regreso,‭ ‬era enorme.‭ ‬Un hombre necesita de mucho peso,‭ ‬además del suyo propio,‭ ‬para vivir nueve meses.

Nunca había pensado en eso,‭ ‬con‭ ‬anterioridad,‭ ‬y curiosamente,‭ ‬ninguno de nosotros lo había hecho,‭ ‬cuando Sol había‭ ‬transformado nuestro número de doce a trece.‭ ‬Pero ahora‭…

Le tocaba a Sol.‭ ‬A veces las reglas deben ser cumplidas de manera taxativa,‭ ‬hasta cuando‭ ‬su aplicación supondría algo tan desagradable como esto.‭ ‬Ella era la única persona que no podía exhibir derechos entre nosotros,‭ ‬y había insistido que su presencia no incidiría negativamente sobre la vida de nadie.‭ ‬Además,‭ ‬cada uno de los hombres era indispensable para el viaje de regreso,‭ ‬cada uno de nosotros tenía una especialidad que era absolutamente esencial,‭ ‬que había sido‭ ‬desarrollada y mejorada durante el entrenamiento para el viaje.‭ ‬Eran necesarios doce hombres para el regreso,‭ ‬desde el especialista en computación,‭ ‬hasta el experto en hidroponía.‭ ‬No había escapatoria:‭ ‬le tocaba a Sol.

El despegue estaba previsto para dentro de cuatro días.

Salí para ir a coger dos píldoras de somnífero para el Comandante.‭ ‬Me di cuenta que había levantado algo más la voz hacia el final.‭ ‬Hubiese podido jurar que había oído‭ ‬alguien alejarse,‭ ‬aunque hubiese podido tratarse del viento o de mi imaginación.‭ ‬De todas maneras no había nadie en la pequeña sala.

Estaba pensando en Sol,‭ ‬abandonada‭ ‬en este paraje desolado durante años,‭ ‬hasta la llegada de otra expedición.‭ ‬La primera y la segunda expedición tenían víveres suficientes.‭ ‬Hubiese podido sobrevivir por años,‭ ‬con capacidad y suerte.‭ ‬Pero ni siquiera ella‭ ‬sería capaz de resistir,‭ ‬sustentada solo por la esperanza.

Sentí su mano posarse sobre la mía mientras extraía las píldoras de la gaveta:

‭—‬Lo sabía desde hace tiempo,‭ ‬Luís‭ — ‬me dijo.

‭—¿‬Entonces eras tú la que estaba escuchando‭?

Negó con la cabeza.

‭—‬No necesitaba escuchar.‭ ‬Te he visto entrar con el Comandante,‭ ‬y ha sido suficiente.‭ ‬Ya había revisado el tanque y vi la cara del Comandante cuando regresó de la nave.‭ ‬He hecho mis cálculos y ya tengo listo mi escondrijo.‭ ‬Cuando llegará el momento,‭ ‬escucharé mi radio,‭ ‬deseándoles suerte a todos.‭ ‬Ahora permíteme llevarle las píldoras al Comandante.

Luego,‭ ‬de pronto,‭ ‬su cabeza fue a parar contra mi pecho y lloró en silencio,‭ ‬pero esta vez de miedo.‭ ‬Pues sí,‭ ‬sentía miedo y no se‭ ‬avergonzaba.‭ ‬Pero‭ ‬yo‭ ‬sabía que haría todo lo que había dicho.‭ ‬Finalmente levantó la cabeza y trató de‭ ‬sonreír.

‭—‬Me pregunto qué pasará,‭ ‬Luís.‭ ‬Quizás vendré contigo más tarde.

Vino,‭ ‬en efecto,‭ ‬pero todo lo que podíamos hacer era mentir miserablemente,‭ ‬tratando de consolarnos uno al otro.‭ ‬Podía oír al Comandante agitarse en la litera.‭ ‬Y oí también pasos bajar a la sala,‭ ‬probablemente‭ ‬para‭ ‬dirigirse al baño.

‭—‬Pedro‭ — ‬dijo ella.‭ — ‬Pobre Pedro.‭ ‬Intenta‭ ‬siempre‭ ‬cosas tan difíciles‭… ‬Todavía trata de hacer de mí una mujer convencional y‭ ‬honesta,‭ ‬ Luis.

No era gracioso,‭ ‬aunque ella trataba de hacerlo parecer así.‭ ‬Y era extraño,‭ ‬porque ella generalmente jamás hablaba de los otros hombres.‭ ‬Suspiró débilmente:

‭—¿‬Adivinas‭ ‬lo que yo quería ser cuando era una niña, Luís‭?

—¿Astronauta‭? ‬Muchos niños lo desean y también las niñas atraviesan esa fase‭…‬

Ella negó con la cabeza:

‭—‬No,‭ ‬jamás.‭ ‬Quería ser exactamente lo que soy ahora.‭ ‬Una mujer que sería capaz de acompañar a los hombres en la conquista del espacio,‭ ‬en lugar de‭ ‬retenerlos‭… ‬Ir a la  conquiata de Marte y Venus algún día,‭ y adecuarlos así ‬como ya lo hemos hecho con  la Luna.‭ ‬Quería tener tres hijas,‭ ‬una por cada planeta.‭

En fin, creo que este sería el mejor corolario,‭ ‬en el informe ‬acerca de mí,‭ que presentarás ‬a tu regreso a la Base.

Yo,‭ ‬realmente,‭ ‬no estaba muy interesado en estas cosas:

‭—¿‬Cuándo te irás,‭ ‬Sol‭? ¿‬Esta noche‭?

Afirmó,‭ ‬sin tratar de mentir.‭ ‬Sabía‭ ‬ que debía ser así.‭ ‬Una vez que el asunto dejaba de ser secreto,‭ ‬no hubiésemos podido enfrentar la situación con ella presente.

Al final se levantó,‭ ‬y sabiendo,‭ ‬como sabía,‭ ‬que este era su deseo,‭ ‬no me moví mientras ella atravesaba la sala en dirección al pañol de trajes,‭ ‬equipamiento y víveres y luego hacia la puerta estanca para salir al exterior.‭ ‬Me quedé ahí,‭ ‬escuchando,‭ ‬a punto de gritar.

Luego de pronto la oí emitir un alarido.

Me precipité hacia el corredor,‭ ‬casi chocando con el Comandante,‭ ‬mientras nadie más pareció haber oído.‭ ‬Y pocos instantes después la vi mientras se quitaba el casco, señalando algo a través de la claraboya.

Afuera estaba Pedro,‭ ¡‬sin casco‭! ‬Y por primera vez su cara deformada, llena de sangre, mostraba una expresión segura y decidida.

Benítez sacudió la cabeza como alguien que acaba de salir de una‭ ‬colosal‭ ‬borrachera.

‭—¡‬Loco‭! ¡‬Maldito y condenado loco‭! ‬Y todo esto porque se me ocurrió abrir la bocaza cuando él podía escucharme.‭ ‬Ahora sin el operador de la computadora,‭ ‬nos veremos obligados a quedarnos aquí.

Recordaba yo también los rumores en la sala.‭ ‬Pedro había oído‭… ‬eso era evidente.‭ ‬En el fondo me preguntaba cuántos tragos‭ ‬ había,‭ ‬en verdad,‭ ‬bebido el Comandante,‭ ‬y el momento preciso en el cual había escuchado el ruido la primera vez.‭ ‬Recordaba cuando la voz de Benítez había elevado el tono y se convirtió en más clara y comprensible mientras me contaba los hechos.‭ ‬No me gustaba mucho lo que yo estaba pensando.‭ ‬Quizás yo también hubiese hecho algo similar,‭ ‬pero le‭ ‬habría dado a Pedro la posibilidad de darnos un apretón de manos y‭ ‬a lo mejor,‭ ‬en el afán‭ ‬de cubrirme,‭ ‬trataría,‭ ‬en la despedida,‭ ‬desmenuzar pequeñas‭ ‬y piadosas‭ ‬mentiras.‭ ‬Por lo menos‭… ‬eso es lo que quiero creer.

‭—‬No,‭ ‬Comandante‭ — ‬dije.‭ ‬Vi sus ojos apretarse por una fracción de segundos,‭ ‬luego su rostro se enfrió y palideció.‭ —‬No‭ — ‬repetí.‭ — ‬Pedro,‭ ‬en efecto,‭ ‬era un loco,‭ ‬pero no de ese tipo.‭ ‬No se hubiese‭ ‬suicidado,‭ ‬si ese hecho nos hubiese impedido regresar,‭ ‬condenando de todos modos a Sol a morir.‭ ‬Sabía algo que yo hubiese debido adivinar,‭ ‬y también usted hubiese debido hacerlo,‭ ‬si ya no lo sabía.‭ ‬Debe existir en el grupo,‭ ‬otro especialista en computación y creo que hubiera debido deducirlo por el hecho que Sol siempre estaba en la sala de computación en la Base.

Soledad asintió mientras giramos hacia ella:

‭—‬Él lo sabía.‭ ‬He hecho cursos de especialización y ayudaba a Pedro cada vez que podía.‭ ‬Pobre Pedro,‭ ‬jamás confió en sí mismo.‭ ‬Es verdad soy experta en computación y puedo llevarles‭ ‬de regreso‭ ‬a casa.

Sus manos temblaron un poco,‭ ‬pero se‭ ‬estabilizaron cuando se volvió a poner el casco.‭ ‬Todos salimos al exterior y le colocamos un casco a Pedro y luego lo abollamos, como si hubiese sido víctima de una caída.‭ ‬No era un trabajo perfecto,‭ ‬pero nadie  abrigaría dudas, ya que conociendo tres personas la verdad de lo sucedido, se convertía en una prueba demasiado contundente,‭ ‬creo.‭ ‬No podíamos prescindir de un Comandante y mientras más respetado fuese,‭ ‬mejor.‭ ‬De todas maneras ese era una cuestión que solo podría ser discutida entre él y su consciencia.

‭—‬Mejor dormir un poco le aconsejé.‭ — ‬Tendremos todos‭ ‬mucho trabajo mañana,‭ ‬preparando el plan de salida y necesitamos tener la mente e ideas claras.

Supongo que este es un final banal.‭ ‬Una tragedia hubiese sido más interesante,‭ ‬sin dudas.‭ ‬Pero logramos regresar a la Luna,‭ ‬aunque fuera‭ “‬in extremis‭” ‬ y conseguimos hacer salir a Soledad antes de las entrevistas.‭

Después de algún tiempo las cosas se normalizaron,‭ ‬pero Marte,‭ ‬en la actualidad,‭ ‬es la Base de todos los viajes interplanetarios.

Benítez dimitió y consiguió un trabajo en la Tierra.‭ ‬Todos los otros se quedaron.

Hay cincuenta hombres en la Base,‭ ‬y solo Soledad está con ellos.‭ ‬Sigue siendo la misma de siempre y nadie se lamenta por su imparcialidad.‭ ‬De vez en cuando,‭ ‬quizás,‭ ‬me siento un poco celoso‭… ‬y esto‭ ‬tampoco es un lindo final.‭ ‬Pero ella lo prefiere así,‭ ‬y,‭ ‬después de todo,‭ ‬está bien.‭ ‬La verdad que no tengo motivos para lamentarme.‭

Ella y yo‭ ‬tuvimos una hija y le hemos‭ ‬puesto el nombre de‭ ‬Pedreta.‭ ‬Y si crecerá como su madre,‭ ‬me daré por bien pagado.

Fin

Muchas gracias a Ermanno por esta historia, y no olvidemos que está participando en El Desafío del Nexus de este mes con ella, así que si disfrutaste con este cuento, no dejes del pulsar el botón de facebook.

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